Caserio Iruaritz

This place is Stunning! We booked it enroute to the Bilbao Ferry and WOW what a treat. We were welcomed as soon as we were out of our vehicle. The lady that runs the place took us up to our room which was beautiful. The food and service was second to NONE. This lady was a superb hoste and could not do enough for us. We will definitely stay again when we are travelling this way. Alan Murdock

From the initial email contact to when we checked out, everything was perfect. The owner was so friendly and helpful, nothing was too much trouble. We were welcomed in English (although we speak Spanish, but not fluently), The room was clean and the beds comfortable, the bathroom was clean with a few freebies - shampoo, shower cap etc. The shower was good too. Everything was monogrammed with their logo as well, which was a nice touch. There was a kettle with a few herbal teas but no coffee. We had a car and large trailer, we had emailed to tell them this in advance and they couldn't have been more accommodating, showing us where to park and saying that it was fine. We had an evening meal and breakfast. Dinner was a typical Spanish Menú - limited choice but all homemade with coffee, bread, wine and water included for 20€, breakfast was pan con tomate, ham and cheese and fresh croissants etc, coffee and freshly squeezed orange juice for 8€. We will definitely stay there again when we sail from Bilbao.

A wonderful pause in this beautiful house during a motorbike roadtrip. Everything was perfect and the service highly personalised. I definitely recommend this hotel !

Very rural, but gorgeous 😍

Excellent, more than perfect

expectscular

Es un sitio muy agradable lleno de naturaleza y encanto. Francisco es muy amable y atento. Realmente recomendable

Es muy agradable. El caserío es una maravilla. Un entorno precioso. La atención también es muy buena. Se cena muy bien.

Todavía no has aparcado y ya te están esperando con una calidad profesional y humana que no es usual encontrar ni en los mejores hoteles. Las instalaciones están perfectamente cuidadas hasta el más mínimo detalle.
El entorno, un paraíso.
La atención es de un nivel altísimo, se nota que hay una preparación profesional avalada con una formación de gran nivel. Educación, respeto, empatía, etc.
La cocina, voy a ser directo, brutal!! Calidad, sabor, preparación y presentación.
En general un diez sobre ocho.
No es que lo recomiende, sino que creo que una visita es casi obligatoria solo por conocer la experiencia.
Hemos venido para ver las etapas 1 y 2 de Aiarakobira, estancia corta. Pero, si te vas cerrando una reserva para una siguiente visita e incluso te planteas pasar unas buenas vacaciones en el mismo sitio, es porque has estado muy a gusto. Y ese, ha sido nuestro caso.
Gracias por hacer que nos sintamos tan encantados de haber decidido venir.

Nos alojamos varios días y ha sido una experiencia maravillosa. Para empezar, el entorno es increíble, a medio camino entre Bilbao y Vitoria (lo que te permite hacer varios planes en ambas direcciones), junto a ese descanso y desconexión que te permite por estar en plena naturaleza (el monte Gorbeia está al lado y es formidable). Además, la amabilidad con la que hemos sido tratados en todo momento, la espectacularidad del desayuno y lo bonito que es el caserío (qué decir del tocador del lavabo del baño, que es una preciosidad). Sin duda lo recomendamos.

Un hotel rural, pequeño que da una experiencia sensacional debido a su personal, sobre todo Francisco, íbamos a cenar solo el día de la llegada y acabaremos cenando toda la semana. Un saber hacer con producto sencillo que da verdadera envidia, y su atención al cliente y al detalle fantástica.

Una zona maravillosa, paisajes verdes llenas de árboles. El caserío sorprende por su amplitud y la decoración.

El personal es el punto fuerte sin duda, muy accesibles y amables. Siempre dispuestos. Te hacen sentir como en casa.

Las habitaciones son de corte clásico y amplias. El desayuno no es buffet, pero por 7 € tienes una calidad y cantidad que merece mucho la pena.

Si vuelvo a pasar por la zona, no dudaré en repetir.

Una casa genial para un fin de semana, cerca de Bilbao y Vitoria. Habitaciones cómodas y muy limpias. Permite comer y cenar. El desayuno muy completo. Atención cercana y amable

Estuvimos una semana y la atención fue impecable. Tania y Francisco muy amables y atentos. Nos sentimos como en casa. La limpieza de 10. Las camas muy cómodas. El entorno maravilloso. Lugar tranquilo y bien ubicado, cerca de Vitoria y de Bilbao. Destacar los desayunos y las cenas, que eran riquísimos. Entorno inmejorable. Si algún día volvemos al País Vasco, repetiremos sin duda.

Excelente sitio para pasar el fin de semana, hacer una parada intermedia camino de otro sitio, descansar una semana. El trato es exquisito. El desayuno está muy rico. Las habitaciones son muy bonitas decoradas con muebles antiguos. Una preciosidad de sitio. Muy tranquilo.

Para los amantes de los edificios de piedra y madera, con mobiliario antiguo. Este precioso caserío con más de 500 años, resulta muy acogedor. Está situado en un entorno natural expectacular. Bien comunicado y a la vez muy tranquilo. Nos trataron de maravilla, sobre todo Francisco,que es quien lo regenta. Muy recomendable, para repetir.

Un lugar muy bonito y acogedor. El personal super amable y atento. Un sitio con encanto y muy cerca de lugares pintorescos. Muy recomendable

Ha sido un acierto pleno. El caserío es antiguo y fue reformado con muy buen gusto, conservando su ambiente rústico y hogareño. Dispone de todas las comodidades que esperábamos. El desayuno y la cena a gran altura, comida casera de calidad bien elaborada.

Con todo, lo mejor ha sido el trato familiar de Francisco. Muy competente y atento a la vez. Nos hizo sentir en casa.

Víctor M Martín
Islas Canarias

Preciosa ubicación, atención excelente y nos encantaron las cenas. La wifi es lenta, pero eso, en un albergue rural, lo anoto como un punto a favor. La estancia y la formidable Tania nos han dejado un estupendo recuerdo.

Alojamiento insuperable, estuvimos mi pareja y yo y saliimos encantados con todo. Decoración, ubicación, trato, desayuno, limpieza...El personal muy amable. Llevé la bici y me dieron todas las facilidades para guardarla. Un gusto la estancia y seguro que repetiremos