Castillo de Aroche

Expectacular

Un castillo bonito, en fase de restauración, donde dentro de su recinto de encuentro la plaza de toros de la localidad. Los toros como la calles son muy estrechas y no puede subir el camión que los transporta, los meten en la plaza en un mini encierro. La visita es guiada y se puede ver con la entrada el castillo, la iglesia parroquial y el museo del Rosario

Aracena es un pueblo precioso,pero ve con calzado apto para subir cuestas😜

Un genuino castillo almohade construido sobre un teatro romano, donde hace 200 años se edificó una plaza de toros en su patio de armas. Te lo enseñan y explican magníficamente desde la Oficina Mpal. de Turismo, quedanso previamente con ellas. En el exterior de su parte trasera, existe una roca con huellas que parecen pisadas humanas; según la leyenda, son de la joven musulmana Saluquia que se suicidó al morir a manos de los cristianos portugueses su recién desposado marido, Bráfama,alcaide de la fortaleza.

Un castillo muy peculiar por su plaza de toros en el interior. La visita fue guiada y fue muy agradable la chica que nos acompañó.

Me ha encantado este Castillo, una vez dentro te trasladas a la época medieval. Hotel nuevo gestionado por el ayuntamiento, cerca de la iglesia y conservando la estructura del edificio antiguo.

una vez que estás aquí un poco de información no viene mal el Castillo está formado por lienzos de más de 10 metros de altura por algunas partes y 1,50 metros de grosor de muro.
Se encuentra flanqueado por nueve torres resaltadas entre 4 y 5 metros hacia fuera de la muralla. Las mayores de estas torres se encuentran en los tres ángulos del recinto, levantándose sobre relej escalonado y tienen esquinas y rafas de ladrillo, siendo algunas tapias de mampostería de piedra. Estas tres torres debieron tener cámaras al nivel del paseo de ronda, pero solo la conserva la del ángulo del este, cuya planta es cuadrada, está recubierta por una bóveda de medio cañón, y tiene saeteras en los tres lados exentos.
La puerta principal del castillo se halla en el lienzo sureste, pero ha sido tan rehecha que se hace imposible determinar su primitiva estructura. En la actualidad está formada por un gran arco de medio punto de ladrillo sin imposta, coronado por una construcción al parecer del siglo XVII. A la izquierda de la entrada existen algunos restos de la organización primitiva, especialmente una nave cubierta por una bóveda de cañón seguido. En esta parte debió hallarse lo que se llamaba el palacio, la morada del alcaide.
En el lado suroeste, entre la torre del ángulo oeste y la inmediata se abre una segunda puerta en mejor estado de conservación, que está formada por dos arcos, exterior e interior, de herradura apuntada, unidos por una bóveda de cañón igualmente apuntado y con un alfiz que corta el trasdós del arco y sobrepasa la clave. Todo el macizo donde se abre esta puerta es de ladrillo.
A raíz de unas recientes excavaciones realizadas, parece ser que su origen no es almorávide del siglo IX como se pensaba hasta ahora, sino almohade, de entre los siglos XI-XII. Parece ser también que originariamente estaba enlucido con mortero de cal y arena, y con una delineación simulando sillares para engañar a posibles agresores.
Al igual que Aracena, fue conquistado por los caballeros hospitalarios al servicio de Alfonso III de Portugal a finales de 1250, pasando a manos castellanas a raíz del tratado de Badajoz en febrero de 1267. Pasó a formar parte de alfoz de Sevilla y fue uno de los enclaves de la primera línea de la Banda Gallega junto a Encinasola y Torres.
En 1293, y haciendo uso de la autorización dada por Sancho, fue reconstruido por el Concejo de Sevilla. No obstante, la puerta del lado suroeste parece ser de fecha posterior, abierta durante alguna de las reconstrucciones que sufrió el castillo. Existe referencia documental de una importante obra realizada en 1386 con un coste de 15.000 maravedís, que quizás pueda relacionarse con la construcción de la citada puerta. En 1454 se pagaron a Ruy Diaz de Cuadros, alcaide del castillo 40.000 maravedís que había gastado en obras y reparos en el mismo y entre 1459 y 1466 se gastaron en obras 36.000 maravedís en la misma fortaleza. Por último entre 1518 y 1519 se libraron al alcaide para obras 154.140 maravedís.
Ha sido restaurado recientemente. En 1802 se construyó en su anillo interior la plaza de toros, que aún sigue en uso durante las fiestas de agosto. Pero también ha tenido otros usos, como museo arqueológico municipal (con una interesante colección de monedas y muestras de la Edad de Piedra), parada de sementales, recinto de entrenamiento deportivo, sede del Punto de Información del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Espectaculares vistas, con buitres incluidos

Magnífico recorrido por Aroche, visitando el castilllo y la iglesia

Sitio bonito para descansar y senderismo

Nos gustó mucho y la experiencia fue muy grata sobre todo gracias a Cristina que fue muy agradable y competente. Explica de manera amena, sencilla y fácil comprensión. Experiencia genial.

Nos ha encantado, nunca antes habíamos visto una plaza de toros dentro de un castillo y el trato por parte de Cristina ha sido inmejorable. Lo recomiendo.

Michas gracias, Cristina!!! Ha sido un placer tenerte como guía. Nos has ayudado a toda la familia a conocer Aroche desde sus inicios , todo muy bien explicado. Nos ha encantado el Castillo, la Iglesia y el Museo.

Fue una experiencia muy gratificante, las explicaciones de la guía fueron magníficas. El castillo tiene mucha historia, y la plaza de toros dentro es única. Yo lo recomiendo.

Un pueblo muy bonito,es en donde yo nací está declarado monumento histórico Nacional

Algo diferente!!! Ir a la oficina de información del pueblo, las chicas con un encanto y la visita es de un 10.

Lugar precioso en entorno privilegiado, con una plaza de toros en su interior y recién restaurado es una de las visitas obligadas dentro del marco arocheno, una visita guiada te transporta a la época en la que los arochenos repelian los intentos de conquista de nuestros vecinos

Curiosa plaza de toros, que ocupa todo el interior.

El castillo conserva en buen estado las murallas exteriores. En el interior está la plaza de toros del pueblo. Hay un cuarto con muebles antiguos.

En esta ocasión estaba cerrado pero lo conocíamos de antes, hay que visitarlo, mucha historia.