Posada La Rosaleda

Experiencia inolvidable, desde el primer momento con una buena sonrisa y buena atención. La comida , las habitaciones, el trato, la atención de José todo 10/10. Es la primera vez aquí en los roques y todo ha sido fantástico con el buen servicio que nos brindaron.

Excelente lugar, trato excelente, buena disposición al servicio, espacios confortables y bien decorados, lo único es que la cocina queda en el mismo ambiente del comedor y esparcimiento, acumulando los olores de cocina, debido al aire acondicionado, para quienes les puede molestar

Muy acogedora, excelente servicio. Solo mejoraría que en las habitaciones se escucha mucho ruido de afuera. Tienen planta eléctrica, lo que es perfecto porque se va mucho la luz en la isla.

Todo muy bien desde José que nos recibió en el aeropuerto nos atendió en la mesa muy servicial y atento hasta la gente de la cocina todo 10 sobre 10 los recomiendo al 100%

El trato fue excelente desde el momento de la llegada.
Nos recibió José y quedamos encantados con la calidad de su servicio, muy atento y colaborador, la atención en general es de primera.

La posada es bonita, los cuartos son cómodos y con aire acondicionado.

En lo que respecta a la comida, el primer y segundo día, el desayuno, el almuerzo y la merienda no estuvieron muy buenas, nos dieron 3 panquequitas super chiquitas con un poquito de queso y jugo de papelon y de almuerzo un pan sobado con atún (la verdad esperábamos más) y de merienda unas tajadas con queso, por lo que uno paga pues espera un poco más que eso. Sin embargo, las cenas estuvieron buenísimas, incluyendo el postre. Luego nos enteramos que la chef de la posada estaba de vacaciones, volvió el día que íbamos de salida y nos preparó un rico desayuno criollo.

Te ofrecen 2 traslados a cayos cercanos, con una cava full de hielo, refrigerio, un refresco, agua y el almuerzo tipo lunch.

Vale la pena reservar con ellos. Entre todos los precios de las posadas en Los Roques, esta está en un punto medio.

Una muy bonita experiencia! El personal súper amable, los ambientes comunes muy agradables. Pequeña y acogedora. El chico que nos recibió, José, viene de La Guaira y de verdad se esmera un montón por servirte lo mejor posible. Para José, nuestros mejores deseos porque logre darle la casita que sueña a su mamá y sus hermanos! La comida increible, Zuly la chef tiene muy buena mano con sus platillos. La cava que te llevas a los cayos es súper resuelta: sanduches exquisitos o pasta fria, fruta, galletas, snacks, agua, refrescos y mucho hielo para enfriar las birras que puedes comprar allá (3 latas por $5 las consigues). Las lanchas que contrata la posada son muy cómodas, los toldos y silas son de muy buena calidad. Cualquier estadía incluye los dos paseos de rigor (Francisky y Madrisky). Sólo dos sugerencias: poner más implementos en las habitaciones para colgar cosas (toallas, trapos, trajes de baño, ropa mojada, etc) y una lamparita de noche. Gracias a todos, la pasamos súper!!

Sin duda una experiencia 5 estrellas, por su trato y sus detalles, su atención y esfuerzo de sus trabajadores por hacerte sentir bienvenidos en cada minuto de tu estancia. Tienen un menú dirigido excepcional y sus instalación te brinda el descanso que necesitas. 100% recomendados.

Fuimos recibidos como en casa, todo el personal nos atendio de una manera muy especial, aun después de 4 años quedó en mi recuerdo cuando el chef nos preparó ceviche de Barracuda con tostoncitos. Mmm!
Muchas gracias y bendiciones a todo el equipo especialmente a Alda.
Volveremos.

Nos sentimos como en casa desde que llegamos. Ernesto nos esperó a la salida del aeropuerto y desde entonces se encargó de que nos sintiesemos genial. El chef y las chicas siempre con una sonrisa, un trato inmejorable y además con comida deliciosa. Habitaciones muy cómodas y equipadas con todo lo necesario. Desde luego una estadía estupenda!!

Desde el momento que ingresamos, el lugar te hace sentir en familia

Súper buen servicio, las habitaciones cómoda, tiene agua dulce y aire acondicionado. La comida es súper buena.

Excelente posada Rosaleda con una excelente atención de los staff y de la Sra Alda. La cena es el capricho a la parte con gastronomía de la más alta gama.

Mui mui bien posada! Exelente servisio!
Sehr gut. Absolut empfehlenswert!

Es un lugar donde el cliente obtendrá mas de lo esperado

Pretty place, it definitely feels beach ⛱, only thing is the water 💧.

Muy buena atención, todos son súper atentos, muy limpio, rica comida, es económico y sus trabajadores te ayudan con lo que necesites. De verdad súper recomendada.

No iba a hacer una reseña pero viendo que ha sido mi peor experiencia en Los Roques (y he venido muchas veces) tuve la necesidad de comentarlo. El primer día ha sido maravilloso, nos recibieron, fueron simpáticos, etc. La posada es muy linda, muy colonial y todo ok. Era la primera vez de mi novio en Los Roques así que iba con todas las intenciones de sorprenderlo, pero los sorprendidos fuimos nosotros. En nuestra habitación no funcionaba la ducha, porque una de las manillas no estaba, hablamos con el chico que nos recibe en el aeropuerto(me parece que se llama José ) y su respuesta fue “unos clientes anteriores la dañaron y no la hemos cambiado, vale, no nos quejamos y seguimos disfrutando, en la noche había una cucaracha (voladora) y en la mañana desayunas con moscas, algo que jamas me había pasado en ninguna otra posada (ni en la más barata), aún así seguíamos sin quejarnos hasta que el segundo día, elegimos el paseo con la posada (200€) porque nos ofrecía dos cayos más que la cooperativa y uno de esos cayos era de nuestra elección, algo que nunca sucedió. En el paseo los lancheros hicieron lo que les dio la gana, primero nos dejaron tirados en Carenero (lugar que nunca seleccionamos) casi una hora sin protección ni nuestras pertenencias porque según íbamos a estar 10 min. Luego no nos llevaron a Rabusky (como habían especificado en el plan) porque según desde hace años ya no hay estrellas. Luego en Crasqui no querían darnos las cavas ni nada. Por mala suerte se nos quedó una toalla en un columpio en Crasqui y cuando llegamos al Gran Roque nos dicen que no nos preocupemos que la van a buscar. Vale, eso jamas sucedió; 12 horas después nos enteramos que la toalla “nunca apareció” y teníamos que pagar 30$. Vale, hasta ahí todo normal, hasta que al quejarnos con el encargado, se puso súper alterado, nos llamó al lanchero para que delante de él dijéramos todo (modo colegio), aún cuando contábamos lo sucedido, el solo defendía a los lancheros y ponía en duda lo que decíamos, justificando que el precio del paquete obtenido con ellos no incluía “exclusividad” y solo pedíamos tener nuestras cavas y toldos a mano junto con nuestras pertenencias. Que si queríamos exclusividad pagáramos una lancha privada y nos hospedáramos en una posada más cara (😵‍💫😂) denigrando la posada en la que trabaja. En nuestro último día (ayer) salimos a Madrisky a las 10:46 am porque a Rubén no le dio la gana de tocarnos la puerta y encima nos dice “es que yo no los tengo que buscar”, aparte que de maldad nos dieron solo una toalla para ir al cayo (somos 2) Para vuestra mala suerte, nos hemos hecho amigos de unos lancheros que muy amablemente hablaron con otros en Crasqui y adivinar que, ENCONTRARON LA TOALLA, lo curioso es que cuando le dijeron a José que avisara al encargado, este chico se enfadó y no lo creía. Le pedimos que nos devolviera el dinero y se puso a llamar a un montón de gente, y aparte a reírse en mi cara, que le pregunto de que se ríe y me responde “de ti”, la parte más alucinante y épica fue cuando le dijimos que esos 30$ de la toalla iban a ser su propina y responde “me da igual, yo aquí me gamos 50$ todos los días”. Los he tenido que grabar mientras le daba el dinero de las lanchas y devolvía la única toalla que nos dieron, porque a estas alturas del cuento ya no confiaba en ninguno. Luego el encargado nos mintió diciendo que la otra pareja que venía en el paseo con nosotros estaban felices cuando no era cierto. En fin, pésima experiencia, no recomiendo este lugar para nada, y de verdad que lástima que pasen este tipo de cosas en un lugar tan hermoso, eso demuestra que la soberbia y la arrogancia no combinan con Paraiso. Pondría aquí los vídeos pero me quedo con la esperanza de que mejoren la gestión que han tenido y no vuelva a suceder nunca con otros clientes. Debo recalcar que LO MEJOR de la estadía ha sido la comida, el chef prepara unos platos INCREÍBLES, de todos los chefs que hay en los roques lo pongo en primer lugar, todo exquisito.