Posada Ingapirca

This is such a gem atop a beautiful valley. We stayed one night and wished we could have stayed more. The posada is beautiful, clean, charming and the personnel are very kind and helpful. The food was delicious. It's cold at night so they give you hot water bottles to sleep which is a nice touch. You have a view of the Ingapirca ruins from the restaurant. And a delightful garden which you can stroll in.

Absolutely beautiful restaurant! The food was incredible and the service was great! Had some potato cakes that were off the chart delicious, the grilled trout was perfect and the dessert selection was incredible!

Great location to visit the museum, ruins snd the pretty Inca trail.

Always fun to stay here. The grounds are gorgeous, the rooms (with separate bathrooms and space heaters) are lovely and cozy, and the dining room/bar is stunning with its view of the Ingapirca site through ancient windows across verdant gardens and hills. It can get cold! But there's usually a fire in the dining room and a hot cup of tea for the asking.

Great place for resting and connect with nature. Beautiful surroundings and sceneries. A little bit cold for the ones that are not use to but worth the effort! Our room was nice and pretty comfortable with a pretty view from the windows.

This place was absolutely wonderful. The staff are kind and accommodating, the rooms and grounds are picturesque and the food was some of the best we've had in Ecuador.

Had the most amazing lunch here. Food was great and fabulous views. Close to the Inca archeological site. Humming birds in the garden.

Loved this place. Stunning views across Ingapirca and only a few hours outside of Cuenca. Friendly staff. Big rooms. Real fire and a great games room. Highly recommend this place.

Had a wonderful lunch here as part of a tour of Ingapirca, and the grounds and hostal are so lovely that I'd like to go back to spend a weekend.

Great atmosphere, very tasty food, rustique and traditional.

Beautiful view and nice ambient

Great staff

Partamos de la base que es una Posada con un montón de años, es rustica, tiene sus achaques, pero es una joya. Solo dormimos una noche, pero fue encantadora. Todo es fantástico, desde las habitaciones hasta el entorno pasando por la comida y el servicio. El único pero que le encontré fue que el tema de la calefacción de la habitación, era escaso sin llegar a hacer frio, pero le falta un puntito.
Yo recomiendo este sitio 100%

Excelente lugar y atención de primera, desayunos muy buenos. Un lugar lindo para descansar.

Muy lindo lugar , súper ubicado tras las ruinas de ingapirca , un atardecer maravilloso mientras comíamos, tal vez sus meseros necesitan ser más atentos la verdad , recomiendo pedir un vino hervido junto a la comida que no es abundante pero de buena calidad y sabor.

Un lugar encantador y todo es excelente servicio, alimentación, lugar, las vivencias definitivamente todo

El mejor hotel rústico que he estado en mi vida!! La atención excelente, la comida y las vistas únicas. Realmente no quería irme, lo súper recomiendo si quieres vivir una experiencia única en la sierra ecuatoriana 100/100!!

La Posada es muy hermosa, para los que nos gusta la naturaleza y la desconexión, la comida muy buena y el recepcionista/mesero se portó muy atento en todo momento, el lugar perfecto para reencontrarnos con la naturaleza, un hotel/destino 100% recomendado, y cerca de las Ruinas de Ingapirca

Un lugar muy bonito, tiene senderos la atención muy buena te dan un desayuno gratis, hay desayunos, almuerzos y meriendas; la vida es muy rica los cuartos son amplios.

Es muy bonito, tiene habitaciones limpias y amplias, camas confortables, la vista es hermosa en toda la posada, desde el restaurante se puede ver las ruinas de Ingapirca. La ubicación es alta si se sube a pie debe ir preparando para el frío pero la experiencia es increíble, en el sector de Ingapirca actualmente la temperatura es de hasta 13°c en el día y de noche hasta 6°c, la Posada nos ayudó con almohadas calientes que son ideales para dormir cómodo. La atención es agradable, uno de los chicos que siempre lleva sombrero es un amable con todos los huéspedes y nos dió muchas sugerencias que nos ayudaron durante la estancia. En la posada tienen también un pequeño sendero para visitar, hay alpacas y conejos. Es muy bonito y relajante solo deben llevar ropa adecuada para el frío. Está cerca de las ruinas de Ingapirca y se puede ir caminando aunque también ayudan llamando un taxi para quiénes lo desean. En la parte de tarifas el precio es adecuado y lo mejor es que incluye los impuestos y propinas, también incluye desayuno que es una delicia, adicional tienen platos a la carta. El único problema es que a veces reservan el comedor pero se debe consultar o esperar un poco.