Finca La Ramallosa

A true gem, hidden in Sierra de Gata. Isolated from noise or civilization, spend some quality time with your family/friends in the middle of the country as in XIX century. Amazing food too. Delicious walks and ATV rides, horse riding, home made olive oil ... the whole package. You will return.

We spent the most amazing three nights at Finca la Ramallosa on our honeymoon. From the moment we arrived and were met by Alfonso and his wonderful and welcoming smile and manner we felt immediately at home. The finca is located in a truly rural and remote location - absolutely ideal if you want to get away it all and truly experience somewhere different. The views from Alfonso's farm are stunning. Olive groves as far as you can see and sunsets and sunrises to die for. Alfonso cooks lovely, hearty proper Spanish meals every night, accompanied by excellent conversation (he is immensely knowledgeable on quite literally everything!) We were recommended lovely excursions and beautiful natural swimming pools a short drive away - places only locals seemingly visit. The long bumpy track adds to the charm and remoteness of this special place. The accommodation is comfortable and Alfonso and his family have worked hard to preserve the traditional aspects of the history of the buildings. If you are looking for a real Spanish finca experience, away from the hustle and bustle of the 21st century, look no further.

What a lovely place, beautiful little houses surrounded by breathtaking views and pure silence definitely we be returning. The food is to die for and the host Carmen is lovely.

An excellent unique experience. Ideal for families and couples. Auténtico! Super food, super people - All round 10/10

Un pequeño hotel con mucho encanto, realmente apartado de la civilización y absolutamente integrado en la naturaleza, para paladear despacio. Un lugar para despertar escuchando el canto del gallo o dejarse hipnotizar por las campanillas de las ovejas.

La aldea restaurada con mucho gusto, el servicio de hotel, con limpieza diaria y desayunos muy completos, marca la diferencia. Un restaurante muy agradable, comida casera muy rica, elaborada con un toque personal interesante, abundante y de gran calidad, atendido por personal sencillo y amable, y la supervisión de Alfonso que está en todo pero sin molestar, buenas recomendaciones para visitar pueblos, paseos dentro de la finca, muy buenos vinos y la sensación de que realmente descansas y desconectas de la rutina. Relación calidad precio muy buena. He estado ya dos veces pero sin duda volveré en cuanto pueda.

Si buscas tranquilidad y naturaleza, éste es el lugar. Si bien es cierto que los últimos 5 kms hasta llegar a la finca son de camino de tierra un tanto complicado, no es nada que no se pueda hacer con cualquier tipo de coche, sólo hay que reducir un poco la velocidad. Dicho esto, es precisamente este difícil acceso el que asegura que la finca esté lo suficientemente aislada como para que no se oiga un solo ruido que no provenga de la misma naturaleza o los animales. Los alojamientos son amplios y cómodos, y bien equipados y decorados. Si lo que pretendes es llegar y poner la tele mientras echas un vistazo a tus redes sociales, mejor busca otro lugar. Si viajas con mascota es el lugar perfecto, son bienvenidas y pueden campar a sus anchas por toda la finca. Desde la misma se pueden hacer distintas rutas a pie, y con el coche se pueden visitar numerosos pueblos y parajes cercanos,. Alfonso, el propietario, siempre está disponible para aconsejarte e informarte de qué lugares visitar y cómo llegar hasta ellos. Aprovecha también para, en un día despejado, observar un rato el cielo por la noche, las condiciones son inmejorables. En definitiva, una estancia perfecta. Si lo que buscas es relajarte, disfrutar de la naturaleza y desconectar del día a día en la ciudad, éste es el lugar.

Nos encantó La Ramallosa a toda la familia: los niños disfrutaron mucho con los animales, nuestros paseos fueron increíbles en ese paisaje único, el trato del personal impecable, los caseríos super hogareños y la comida deliciosa y abundante.
La relación calidad precio es muy buena. Repetiremos seguro!

Era el sitio que buscábamos ,tranquilo, acogedor, buena comida y con pueblos alrededor muy bonitos . Las casitas donde están las habitaciones son preciosas. Las noches estrelladas son una maravilla, El dueño Alfonso muy atento y agradable. Volveremos!!

Un sitio difícil de igualar. No hay sitios como éste en Extremadura,y no creo que haya muchos en España. El alojamiento, la comida, el entorno, una ruta en Quad, el trato de los dueños. Que no os engañe el precio, es un recuerdo inolvidable que termina saliendo económico ;-)

Un lugar maravilloso, en mitad del campo. Perfecto para relajarse y aprovechar para visitar los pueblos de alrededo, con mucho encanto y unas cenas deliciosas al igual que los desayunos en un salón-comedor con chimenea.

Un lugar maravilloso sus empleados el paisaje sus pueblos Portugal comida casera casas muy limpias y el calor de las chimeneas confortables excelente noche vieja sin duda volveremos excelente 31 de diciembre...

Hermosa un lugar espectacular y una paz increíble por su naturaleza.

Un sitio idílico para perderse.