El Alto de Marín

Mar, la dueña, es una mujer entrañable. La casa está rodeada de un jardín enorme lleno de rincones con encanto. El servicio es excelente y ojalá todos los hostales tuvieran el trato y el trabajo que esta señora pone a su negocio.

Hemos estado unos días de vacaciones y la verdad es que es un sitio de 10.
Destacar la atención de su dueña, que está pendiente de todo y te hace sentir como en casa. Las habitaciones y limpieza son estupendas.
El entorno es precioso y los jardines de la casa te invitan a quedarte a cualquier hora descansado y respirando tranquilidad.
Además está muy cerca de sitios de interés para visitar (Lierganes, Santander, Cabarceno..)
Si volvemos a Cantabria, iremos allí seguro.

Una posada bien ubicada a 20 minutos de la playa, en una zona tranquila. Dispone de un amplio y precioso jardín. La casa está decorada con un gusto exquisito. La habitación y el baño muy limpio. Ofrece un desayuno completo y muy variado. La dueña de la posada un encanto de persona, muy amable y pendiente de si necesitabamos algo en todo momento. Lo único que echamos de menos fue la TV en la habitación. El resto todo perfecto.

Una experiencia increíble, se lo recomiendo a todo el mundo y ya estoy pensando en volver. Mar es una mujer encantadora igual que su hijo, y los dos te atienden con mucho cariño. Un sitio en el que descansas de verdad además de precioso y auténtico. El lujo de verdad es esto.

Una experiencia inolvidable. La casa una auténtica maravilla. Cuidada hasta el mínimo detalle. Con gusto y clase. Mar, una gran anfitriona y Alejandro, siempre dispuesto a ayudarte. Daros las gracias y un fuerte abrazo.

Hemos pasado una semana en este estupendo alojamiento.
Todo un lujo de atención, detalle, educación y buen gusto.
Limpieza exquisita y desayunos fantásticos y muy elaborados.
La finca es preciosa y está perfectamente cuidada, tanto la casa como los jardines con unos rincones muy agradables. Las habitaciones son muy amplias y confortables. La ubicación es magnifica.
Mar y Alejandro son unos perfectos anfitriones, agradables, educados y muy atentos. Están pendientes absolutamente de todo para que la estancia sea perfecta. Han sabido crear un ambiente con mucho encanto, agradable y relajante.
Lo recomiendo totalmene y nosotros repetiremos sin dudarlo.
Un abrazo desde Zaragoza.

Trato exquisito por parte de la de madre e hijo,te dan recomendaciones de lugares que visitar y comer,el desayuno muy variado con postres realizados por ellos ,variedad de fruta pelada y fresca,cafés,embutidos variados.Todo muy bien servido y con muy buen gusto,mermeladas,pan de varios tipos.Para mi gusto no falto de nada.
Jardines amplios con mucha vegetación con gansos sueltos muy sociables.
Todo muy limpio,yo si vuelvo por esta zona,seguro que repetiré .

Pasamos tres noches aquí y si volvemos a Cantabria repetiremos sin dudarlo! La atención de Mar y Alejandro súper especial, los cuartos limpios y un jardín espectacular! Para repetir!

Estuvimos en verano y nos encanto! Desayumar con las vistas tan verdes es relajante y recarga energias.

Una preciosa casona, muy tranquila, decorada con muy buen gusto y atendida, con mucho cariño y atención por Mar y Alejandro. Tiene un gran jardín lleno de rincones maravillosos que contribuye a las bonitas vistas que se pueden disfrutar desde la casa.

Ojo a los desayunos, con muy buena variedad y, sobre todo, productos de mucha calidad. ¡Repetiremos!

Creo que no hay mejor lugar en toda Cantabria para hospedarse. El sitio tiene magia y sus desayunos son fantásticos. Mar, su dueña, un encanto y una anfitriona maravillosa, cuida todos los detalles y siempre con una sonrisa llena de amabilidad. Gracias por abrir las puertas de tu casa, volveré seguro!

De los sitios buenos de verdad. Personal muy agradable. Buen desayuno. Cama muy cómoda y un entorno idílico. Aparcamiento gratuito.

A veces hacer reseñas es peligroso, sobre todo si son muy favorables. Es como contar a mucha gente que has encontrado las mejores gambas al mejor precio... luego, cuando intentas ir, siempre hay cola. Este es el caso. El Alto de Marín es un lugar especial. Todo está cuidado al detalle. Es una gran casa con un enorme jardín que te sorprende y que no puedes dejar de contemplar. Es sin duda un lugar para el descanso; para -como dice Mar, su encantadora anfitriona- volver a mirar a tu pareja o a ti mismo. Es sin duda una parada maravillosa para disfrutar de la más lujosa sencillez, de una atmósfera relajante y de un entorno privilegiado. Advertimos que volveríamos y a solo unas horas de haberla dejado ya estoy deseando cumplir mi amenaza.

Experiencia completamente recomendable. Mar, su dueña, es un encanto de persona, no le falta ni un sólo detalle. La casa es simplemente perfecta, la habitación muy cómoda y el servicio de desayuno estupendo y todo ello en un ambiente de auténtica paz... ¡Cómo nos gustaría repetir!

Alojamiento fantástico cerca de Hoznayo, bien comunicado con las principales zonas de interés de Cantabria. Al sitio no se le puede pedir más. Tiene un encanto especial que irradia tranquilidad y "buen rollo". Mar, la dueña, es super amable y atenta, y se nota que disfruta atendiendo a sus huéspedes. El sitio dispone de parking propio. El desayuno fantástico, con la posibilidad de hacerlo en el jardín. Como en buen sitio de campo, te puedes encontrar moscas y bichos (no en las habitaciones, por supuesto). Lo aviso por que he leído comentarios de gente que se ha llevado sorpresa por ello. Qué cosas tiene la naturaleza, ¿eh? Las habitaciones no tienen televisión (bendito sea), por lo que es bueno llevarse un libro y recuperar la buena costumbre de leer. El ambiente y la tranquilidad del sitio son muy propicios para ello. Desde luego repetiremos.

Un trato muy familiar te hacen sentirte como en casa, súper atentos pendientes de todo, las habitaciones muy limpias y lugar tranquilo todo decorado con muy buen gusto.
Gracias a Mari Mar y Alejandro por el trato.

Después de pasar dos días en esta posada , sólo puedo agradecer el buen trato recibido , no faltaba ni un detalle , la habitación muy acogedora , los desayunos exquisitos , y un gusto exquisito por parte de la dueña y de su hijo , igual de amables los dos , sin duda algún día volveremos , muchísimas gracias.

Ha sido maravillosa la estancia en casa de Mar, es una mujer detallista y encantadora igual que su casa y su soberbio jardín. Las habitaciones muy confortables y con una impecable ropa de cama. Muy recomendable. Gracias. Estupendo fin de semana

Todo lo que deseas tener en un viaje se concentra en este maravilloso lugar. Amabilidad, atención y una gran profesionalidad. Gracias a Mar y Alejandro por darnos una estancia tan agradable.

David y Carmen.

Me ha encantado el hotel...la atención de Mar y Alejandro y su amabilidad....los detalles de las habitaciones....y de cada rincón...rodeados de verde y bonitas plantas
Un paraíso para perderse sin duda....volveremos