Posada La Torre

Breakfast was not to my liking. I expected to be more healthy. Otherwise, all okay.

Hospitality is warm, personable, plain excellent! We enjoyed the fireplace, living space, and the general ambiance. Very good value.

Sitio muy tranquilo y genial para desconectar, limpieza buena. El hombre de recepción fue muy amable al aconsejarnos sitios tanto para como para comer como para visitar. Sin duda volvería a repetir. El desayuno muy completo.

Es una casona en una aldea a 10 minutos de san Vicente de la barquera. Es lugar de paso del camino lebaniego por lo que se le ve movimiento. El lugar es muy tranquilo por las noches no se escucha ni un solo ruido. Se puede aparcar en la puerta. Las habitaciones tienen una decoración clásica pero no falta de nada. No hay tv entiendo que en la línea de la desconexión aunque sí hay wifi. Para nosotros el desayuno es muy deficiente. Por defecto Te ponen: zumo de cartón, café y leche y una tostada de pan bimbo con mantequilla y mermelada además de un dulce industrial (sobao o palmera) no te ofrecen ni un yogur ni fruta, el desayuno bastante insano en general.

Me ha encantado, la chica que te atiende encantadora y el señor también muy amable. La habitación no tiene tele pero ni falta que hace, la habitación puesta con muchisimo amor, con dos libros buenísimos y enganchada me quede a ellos, wifi, un jardin bellisimo y un perro manso. Me enamore de esta posada!!!:)

Un buen sitio para desconectar y muy bien situado a 10 minutos de la playa berrelin(como dicen los de aquí) o playa bellerin (nombre coloquial) y San Vicente de la Barquera, el desayuno esta muy bien aunque sí estas varios días es un poco rutinario, podía ser más ameno.

La posada es un encanto está situada en un pueblo Serdio y es tranquilo genial para descansar unos días y pasa la ruta de Camino de Santiago. La atencion de los dueños fabulosa el desyuno rico, las habitaciones super cómodas limpias ordenadas, bueno como en casa lo recomiendo seguro.

Hemos estado alojados una semana y hemos quedado encantandos con la experiencia.
El pueblo es súper tranquilo, ni vacas con cencerro, ni perros ladrando, ni gallos cantando; hasta el reloj del campanario se calla por las noches, es perfecto para el descanso en silencio.
Hemos visto que por allí pasa el camino de Santiago del Norte, el Lebaniego.
La limpieza de las habitaciones es impecable, puedes hasta comer sopas debajo de la cama.
El olor de la madera de la estructura de la casa es mejor que el mejor de los perfumes.
Hemos dormido en una habitación doble económica y tiene mucho encanto, aunque al salir por uno de los lados de la cama, nos hemos dado algún golpe con la viga del techo, pues la habitación es abuhardillada pero con baburril alto; salvando el detalle, él resto de la altura es muy cómoda.
La opción de desayunar en el jardín es todo un detalle, café, bollería, tostada, zumo, aunque personalmente me hubiera gustado que el zumo fuera natural.
El personal muy agradable y respetuoso, una estancia de lo más recomendable.

Muy buen lugar para DESCONECTAR, sin tv, ruidos......y con wifi a tope!!!!
MUY LIMPIO, desayuno correcto y dueños excelentes 👌 . Muy cerca de la autovía, lo q te permite fácil movilidad.

Sitio con ubicación inmejorable en mitad de la naturaleza, todo muy limpio y en buen estado, con decoración agradable y cuidada. Pese a no contar con TV si tienen WiFi con buena velocidad (se agradece para ponerle los dibujos a los más pequeños o si necesitas hacer algo), y en cada habitación tienen varios libros (distintos de habitación a habitación). Camas cómodas (dentro de lo normal, de acuerdo a su categoría), baño excepcionalmente limpio y buenas medidas frente a COVID. Hemos pasado una noche (2 habitaciones) y dormido bastante bien. Aunque no ofrecen desayunos tienes un bar/restaurante en el que cenamos y desayunamos muy bien a escasos 50 metros.

Buena ubicación , buen trato, buen precio, todo súper limpio. Un punto bueno es que una norma que tienen es que a partir de las 23:00 no se permite hacer ruido , quizás por eso no haya teles en las habitaciones, cosa que agradezco. Si vienes aquí es buscando relax, no oír la tele del de la habitación de al lado. La única pega por poner alguna es que no hay escobillas y que la wifi va un poco mal. Pero volveríamos encantados. Gracias por todo 😊

Un hospedaje con mucho encanto, trato familiar y unas instalaciones muy bien decoradas y ambientadas. Recomendable para desconectar y visitar Cantabria y Asturias.

Encantados con la Posada, un servicio de habitaciones y limpieza maravilloso y los desayunos son de buena cantidad y adecuados al servicio que prestan. La familia super amable, viajamos con una niña pequeña y todo han sido facilidades. Lo mejor de todo es la tranquilidad del pueblo donde se encuentra y la cercanía a otras zonas más turísticas.
Marta (dueña de la casa) un encanto con nosotros!! Volveremos seguro!!
Recomendamos 100% si buscáis tranquilidad y cercanía a la zona.

Un alojamiento bonito, un pueblo tranquilisimo, bien situado, precio muuuy razonable y unos posaderos muy amables... ¿se puede pedir más?

Čisté príjemné miesto, izba fakt pekná. Hneď pri ceste v zákrute. Zato výhľad z izby do záhrady, čo spravilo fakt príjemný dojem.

Muy buena ubicación. Sitio tranquilo donde los haya.
Marta y Daniela muy diligentes.
Todo muy limpio y los desayunos abundantes.
Seguro que repetimos

Por el precio que nos costó muy recomendado. Limpieza y amables a destacar. Lugar tranquilo.

Tranquilidad, sosiego, relax, silencio, paz.

Buena ubicación y acceso.

Excelentes profesionales, educación, estilo.

Decoración maravillosa, limpieza exquisita, muy cuidado y detallado.

Paraje idílico, alejado de la multitud
Actividades de bike, senderismo, calas como el Parque Natural de Oyambre en San Vicente de la Barquera, cercanía a Comillas.

Siempre volvería a este lugar me apasiona.

Los conocemos desde hace 20 años y no fallan. Buen servicio, limpieza y amabilidad.
Si vienes a Cantabria hay que pasar por aquí.

La calidez y cercanía en un entorno de ensueño. Delicioso el desayuno y la atención de Marta. Posada q brilla de limpieza y silencio. Volveremos!