Hotel con encanto en el Pirineo Aragonés - Abadía Samitier

Precioso lugar para desconectar y dejarse llevar por los sentidos: belleza y buen gusto en cada estancia de la casa, música de la que ensancha el alma, exquisita gastronomía basada en los productos locales, simpatía y excelente trato de Raquel y Arturo, los anfitriones. Todo ello rodeado de un maravilloso entorno natural. Altamente recomendable, por supuesto.

Un hotel muy especial, cargado de historia y belleza que rezuman en sus paredes y en todas sus estancias decoradas con sumo gusto que te hacen entrar en otra dimensión del tiempo y el espacio. Un espacio ideal para vivir experiencias sensitivas, románticas, festivas y hasta de desconexión y descanso. Sus propietarios le dan el encanto extraordinario que tienen los lugares que se quedan prendados a nuestros recuerdos. Muy recomendable una velada a la luz de las estrellas en el jardín junto a la abadía.

Un sitio con mucho encanto ,donde puedes disfrutar de la naturaleza, desconectar de la rutina diaria. Sus dueños son encantadores y cuidan al detalle, toda la estética,el ambiente.
Aterdecer espectacular
Genial, para repetir

Abadía Samitier es el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza en un clima de paz y tranquilidad absolutamente recomendable.
El hotel es precioso, con encanto total. Todo cuidado hasta el mínimo detalle. Las habitaciones, todas diferentes, son sencillamente espectaculares. Preciosas, amplias, con diferentes estancias y con una decoración exquisita. El jardín exterior, la cocina, el comedor... te atrapan desde que llegas y los ves. Es emocionante de verdad y todo lo que vas observando te despierta la curiosidad, el deseo de conocer... Es el lugar idóneo para un descanso perfecto y tanto Arturo como Raquel se desviven desde el primer momento para que la estancia sea sencillamente perfecta. Además de ofrecerte la mejor atención en sus instalaciones, te recomiendan excursiones, rutas, senderos... y, por supuesto, como auténticos expertos que son, también te indican las mejores opciones gastronómicas de la zona. Con un hotel así de maravilloso, con unos parajes tan espectaculares alrededor de Samitier y, por supuesto, con un trato tan especial como el que recibes desde que llegas hasta que te vas, sería un auténtico pecado perderse la inolvidable experiencia de alojarse en Abadía Samitier.

El trato ha sido excelente, la experiencia única, el entorno es espectacular. Los bizcochos casera de Raquel están deliciosos. Nos han dado muchas recomendaciones y todas han sido perfectas, tanto las visitas, como las excursiones y los restaurantes. Tenemos muchas ganas de volver y lo recomendamos encarecidamente, sobre todo para parejas con perros que quieran desconectar del bullicio de la ciudad y del estrés de la vida cotidiana.

Mucho mas que un hotel con encanto! La abadía es un lugar mágico, cuidando cada detalle, puedes conectar con la naturaleza y disfrutar del entorno. Sus anfitriones están pendientes de cada detalle, el desayuno es una maravilla y priorizan los productos de la tierra, dando a conocer los productos de Aragón. Te ayudan a organizar excursiones y actividades. Volveremos sin duda. Muy recomendable.

Un lugar fantástico donde poder ir a hacer alguna caminata o excursión , relajarte dándote algun baño en las pozas que hay cerca, y la casa no le falta ningun detalle, habitaciones amplias y decoradas con muy buen gusto, muy limpia y un amplio jardín donde desconectas de todo. Los dueños de Abadía samitier, encantadores y un trato muy familiar. Volveré sin duda.
Saludos para Raquel y Arturo.

En verdad, si lo llaman hotel con encanto os aseguro que se quedan cortos, es uno de los lugares más maravillosos, que he tenido el placer de visitar, y el privilegio de estar alojado, el ambiente que te envuelve nada más llegar, es acogedor y la sensación que te transmite es la de un remanso de paz, te empapa de historia nada más que lo pisas. Sus estancias y alcobas desprenden magia y te transportan en el tiempo.Y que decir de sus anfitriones, Arturo gran persona y mejor amigo, un maravilloso maestro de ceremonias, para quitarte el sombrero, y Raquel, la Abadesa de Samitier, cariño en estado puro, y maestra de los fogones, gran amiga tambien. Un guiño especial también para Pepa, una más de la familia.Hacen tu estancia inolvidable, mimando a cada momento los detalles, ofreciéndote la posibilidad de visitar rincones y parajes encantadores.Recomendable al mil por cien, prometo volver. Ya que hacía muchísimo tiempo que no me relajaba tanto.
Muchas gracias por ser así.

Simplemente insuperable. La experiencia en la Abadía fue inolvidable. Todo cuidado hasta el mínimo detalle. Es un sitio único por el entorno, por las actividades deportivas, ocio, culturales...que se pueden hacer y por sus propietarios (Arturo y Raquel sois muy especiales)

Los entendidos en las cosas del alma dicen que: ´lo armónico, lo bello es antesala para la experiencia de lo interior y lo espiritual`. Pues la Abadía cumple absolutamente con este principio. De hecho, todo habla de que ha sido soñada y preparada para vivir en ella dicha experiencia. Por eso, desde sus muros del XVII, los detalles de sus estancias y rincones, la huerta que nutre cada desayuno, hasta el lujo humano que son sus anfitriones -Raquel y Arturo-, todo, todo contribuye, encaja, ´se va tejiendo` para poder vivir esos momentos únicos que a veces no sabemos dar a nuestras almas.
Abadía Samitier: un sitio a la espera de buscadores exigentes... pero no de cualquier exigencia.

Je n'ai pu tester que le bar. C'est un jardin avec quelques tables et chaises à l'ombre des arbres où l'on vous passe de la musique classique..
mais mon Dieu rien que ça ... que c'est relaxant !! Et la propriétaire est très gentille.

Estuve un fin de semana y el trato que me dieron los dueños del establecimiento fue excepcional haciéndonos disfrutar tanto de la estancia como de las propias zonas próxima que nos recomendaron visitar.
Sin duda merece la pena y repetiremos.

Espectacular sitio. Jardín con música relajante y el sonido de fondo de los pájaros, super relajante. El trato del personal es inmejorable recomendado 100% después de visitar los castillos o cualquier otro lugar de la zona.

Precioso entorno para hacer rutas, bañarte y para los amantes de la naturaleza y la ornitologia, la abadía es un lugar encantador hace que te sientas como en casa, decorada con mucho gusto. Muy recomendable

Lo fantástico de sus vistas hacen de este sitio un lugar fijo en la ruta si estas cerca de Ainsa, cuesta muy poco subir y la gratificación de hacer este sendero es inmensa, nos recomendó una guía de turismo y desde luego solo queda dar las gracias por habernos permitido hacer esta visita

Un regalo para los sentidos. El lugar perfecto para desconectar. Todo cuidado hasta el mínimo detalle. Ideal en cualquier época del año. Refinado, auténtico y exquisito.

He quedado fascinada con el servicio y el trato brindado por los dueños, una experiencia única en la que poder disfrutar y relajarse durante unos días en el pirineo aragonés, sin ninguna duda repetiremos.

Hotel rural con encanto, sus dueños son muy majos, y la verdad es que el servicio fue excelente, sin duda creo que vamos a volver a repetir, un sitio muy lujoso y perfecto para pasar un buen fin de semana

Es entorno de la comarca de Sobrarbe con encantó. Ideal para descansar y reponer fuerzas

Un hotel precioso ,con encanto , Raquel y Arturo muy majos y muy serviciales,muy recomendable