Hotel Rural - Restaurante Fuentes Blancas

Hemos venido a disfrutar la feria del chivo y ha sido una experiencia espectacular, el menú ha sido un auténtico disfrute, en cuanto a calidad y cantidad y con un precio más que ajustado, la atención del staff imprescindible para la experiencia, la localización y las instalaciones un paraíso de la montaña leonesa. No se puede hacer ninguna queja, lo único que se puede hacer es repetir.

Hemos pasado en familia 3 noches y ha estado genial!!! El trato inmejorable, se han portado muy bien con nosotros, muy atentos. A los niños les ha encantado la cabaña y sobre todo la piscina, con chorros y todo. Se lo han pasado pipa!! También tienen juegos de mesas. El desayuno muy variado. La ubicación es ideal, para alguien que busca tranquilidad y naturaleza. Hoces de Vegacervera está al lado. Y muy cerca las cuevas de Valporquero y el museo de la fauna salvaje. Si vuelvo a la zona repetiría!!

Hemos estado este fin de semana con unos amigos para ir a esquiar.
El trato ha sido de 10. Han estado muy atentos en todo momento. El sitio es muy bonito y muy bien cuidado.
Nos encendieron la estufa antes de nuestra llegada para poder tener las cabañas calentitas. Tuvimos un pequeño problema con la estufa el segundo día y rápidamente vinieron a intentar solucionarlo e insistieron en cambiarnos de habitación si no estábamos cómodos, así que trato de 10. La comida genial. ¡Muchas gracias por el trato! Nos hemos ido muy contentos y seguro que volveremos.

Fuimos para un fin de semana de verano y todo perfecto.
El viernes utilizamos la piscina y la sauna, al llegar. Los desayunos, sin tener una gran variedad están bien. El restaurante y la cena es otro mundo: nada de grandes cantidades, pero todo muy elaborado. Nos sorprendió.
La atención de Itziar fue muy buena. Y las cabañas son chiquititas, con lo indispensable, pero estuvimos a gusto. Sólo les sugerimos poner algún espejo de cuerpo entero, pq Sólo está el del baño y se hace poco para 4 personas. Pero la verdad es que repetiría.

Solo comimos en este lugar porque esta cerca de las cuevas de valporquero, todo muy rico menos el churrasco estaba muy seca la carne, muy dura y de sabor muy simple. En cuanto al gazpacho muy rico no soy de comer gazpacho pero me sorprendió este muy fresquito, los pimientos deliciosos y el risotto igual muy buenos. La atención fue excelente.

El hotel es precioso,un lugar idílico para descansar y estar rodeados de naturaleza,la habitación tenía todo lo necesario, las camas comodísimas y el desayuno de 10.
destacar la hospitalidad y amabilidad de Itziar gerente del hotel, se portó con nosotros genial.muchas gracias por todo!!

Fuimos de menú toda la familia y salimos encantados.
Gran variedad de primeros y segundos, todo casero con buenos ingredientes y preparación, por solo 19€? Esto no es restauración, es magia.

Acabamos de estar.
- Sitio: excelente ubicación para los amantes de la montaña. Los apartamentos coquetos.
Comida: muy buena relación calidad_ - cantidad _ precio.
-Trato: profesional y muy amables.

Hemos estado con un niño de 4 años: espacio físico muy recomendable para niños, con piscina, etc...

Muy buena experiencia.

Elegimos Fuentes Blancas para una quedada con un grupo de 30 y pico personas en semana santa y ha sido un gran acierto.

La ubicación y el entorno, incomparables, muy cerca de la cueva de Valporquero, junto a Las Hoces de Vegacervera.

Las habitaciones en villas son muy cómodas, cada una con su estufa de pellets. El personal se encarga de encenderlas y están siempre atentos de su funcionamiento para que nadie pase frío.
Cada villa cuenta con espacio para aparcar el coche justo al lado, lo que también resulta comodísimo.

La piscina climatizada con hidromasaje y la sauna son sencillas pero se pueden usar en un horario amplísimo y durante todo el tiempo que se quiera. Todo un lujo darse un baño relajante después de pasar el día en la montaña antes de cenar.

El desayuno muy completo, con zumo natural de verdad.

Cenamos todos los días en el restaurante y nos sorprendió para bien, ya que los platos son elaborados. No hubo ningún problema en adaptar el menú para celíacos y vegetarianos.

Además, dentro de las instalaciones nos dejaron una bodega bastante amplia y equipada para pasar las veladas hasta altas horas de la madrugada. Al estar separada de las villas, no tuvimos que preocuparnos del ruido que pudiera molestar a los huéspedes que estuvieran durmiendo. Nos permitieron meter nuestra bebida y usar la bodega con total libertad.

Muy recomendable.

El sitio es mucho más bonito que en las fotos, tiene un paisaje precioso.
La cena, increíble 😋😋 .
Y el personal súper amable.
Lo único malo es que no pudimos utilizar la piscina por problemas técnicos. La próxima vez será 💕

Hemos pasado seis días en este hotel y el trato desde el primer momento ha sido de 10. Cualquier petición, pregunta o necesidad ha sido atendida en el momento y con una sonrisa. El entorno es maravilloso. El personal superatento. Tranquilidad y relax garantizados.

Hicimos una comida y pasamos una noche. La verdad es que la comida no estuvo mal aunque no fue lo mejor, precio acorde a la que ofrecen 15€./ menú. El hotel es precioso, ubicado en un entorno muy agradable. Tiene sauna y piscina climatizada, pequeña, pero muy cuca. Las habitaciones están fenomenal, limpias y muy agradables. Lo mejor es el trato personal de los que lo gestionan.
Teníamos que salir pronto y nos llevaron el desayuno a la habitación para que no se nos hiciera tarde. Eso y otras cosas marcan la diferencia en el trato al cliente. Desde luego que si vais a hacer una actividad por la zona, os recomiendo al menos pasar una noche en el hotel. Sobresaliente a los gestores por saber hacer las cosas y conseguir que tengamos ganas de volver

sitio perfecto para ir con niños. Seguridad ante todo en esas amplias campas de hierba. Recinto cerrado.
el restaurante tambien con amplia carta y muy elaborado todo.
En la zona hay bastantes cosas por descubrir...
Para repitir.

Vinimos a pasar el sábado, la cabaña muy calentita, la piscina una maravilla, calentita calentita y la cena buenísima,y la presentación tambien, la única pega( pero ellos no tenían culpa) fue una avería en la calefacción del comedor, pero se pasaron toda la noche disculpándose, y buscando solución, ante eso no se puede hacer nada. Volveremos seguro. Todo genial. Y la dueña encantadora

Acabamos de pasar el fin de semana, ha sido estupendo. Todo el recinto es precioso, con encanto, muy bien cuidado. Tanto los apartamentos ( acogedores, cómodos y muy bien aprovechados) , como la parte de piscina y spa están muy bien. Los desayunos y cenas espectaculares! Itziar, es un encanto y nos ha hecho sentir como en casa. Sin duda repetiremos.

Pequeños bungalows para cuatro personas comodamente, el no. 12 todo perfecto.
Servicio familiar y muy amables y eficientes.
Ubicación donde se esperaba, pegada a riachuelos y zona tranquila para disfrutar del exterior, paseos, bicicleta, etc
Cenas y desayunos muy bien......
Volvería sin dudar, muy recomendable

Las cabañes "dobles" con una planta arriba y otra abajo estan muy bien.
El Restaurante deberia tener una estrella michelin, muy bueno.
Los jardines muy agradables.

Hace una semana estuve cenando allí (es uno de los únicos sitios que entre semana está abierto en Vegacervera para poder cenar) y quizás pueda parecer que el precio es algo excedido, pero creo que la calidad lo merece.
Pedimos para dos una ensalada mixta, que es demasiado abundante, un cachopo para compartir, que estaba delicioso y de postre unas natillas caseras.
Andrea, la chica que nos atendió durante la cena, fue súper profesional y amable. El servicio fue rápido y muy bueno.

Estuvimos hospedados aquí 2 días y la verdad que fue una auténtica pasada! Buen ambiente y buenísima atención! Sin duda volveré a repetir en futuras ocasiones! Las vistas son increíbles

El lugar es súper tranquilo, las cabañas cuentan con una estufa de pellets que amablemente te encienden para que esté siempre caliente. Las cabañas tienen dos alturas, en nuestro caso, con un niño de 6 años y una de 2, las escaleras no entrañaron ningún peligro para ellos. Abajo había una sala con un sofá y la tele y junto a la chimenea una mesa con sillas, un cuarto de baño completo (con un secador de verdad) y debajo de las escaleras un armario con estanterías al lado en las que abajo de todo había una nevera. Fue una pena que hiciese frío porque nos tocó la cabaña enfrente al riachuelo y la piscina y fuera de cada cabaña hay dos sofás que seguro con más calor, sentarte a ver el paisaje tiene que ser una gozada.
El desayuno te lo sirven al momento recién hecho, previo a preguntarte la noche anterior lo que te gustaría desayunar. La comida es exquisita y el menú en fin de semana fue de 20€, quizás un poco caro pero súper abundante y todo riquísimo, así que una cosa compensa a la otra.
La piscina tiene un pequeño spa que después de un día en la nieve o de paseo por los pueblos de alrededor, es el mejor plan para terminar el día relajado, también tienen dos saunas.
Un punto muy a favor es que tienen anexo a la cafetería y el restaurante una sala con juguetes para los niños y una gran pizarra, los puedes dejar allí y tomarte algo tranquilamente.
Las cuevas de Valporquero quedan a 20 minutos en coche, son una visita obligatoria y si vas de parte del hotel, te hacen un descuento.
El personal es encantador y las instalaciones están súper limpias y cuidadas.
Tenéis que probar la tarta de queso, la hacen allí y no puede estar mejor 🤤, queda pendiente nos den la receta 😉.
Los jardines y el entorno están súper bien cuidados y el riachuelo que los recorre cuenta con peces, incluso un puente de madera para cruzarlo.
Sin duda fue un acierto y todo un descubrimiento por nuestra parte, volveremos sin duda.