Bosque de Riofrío

UNA SORPRESA NO PREVISTA. VALE LA PENA LA VISITA

Un entorno natural con mucho encanto

Bosque de 640 hectáreas alrededor del Palacio de Riofrío. Reserva de caza con muchas especies cinegéticas.

Enorme bosque solo visitable una zona delimitada. Hay rutas de senderismo. Es posible ver fauna y flora autóctona.
Horario: del 1 de mayo al 15 de agosto, de 8:00 a 21:00. El resto del año desde las 8:00 hasta la puesta de sol.

Para entrar hay que pagar un peaje para una carretera de la que usas pocos cientos de metros. El bosque está lleno de carteles de prohibido el acceso a personas.

Lo peor de todo es que si quieres ir con perro no se puede. ¡Ah! Perdón, sí se puede, puedes ir con tu perro al parking y con correa.

Encima el señor que te lo dice es, cuanto menos, desagradable y borde. Y encima, le pedimos que nos dijera donde estaba puesta esa información y muy digno él dijo: "sí claro" pero no la encontró.

Patrimonio Nacional "sí claro".

Pongo una estrella porque no se puede poner ninguna.

Para empezar, la atención al público (por parte del guarda de seguridad) es impresentable. Les deben mal pagar pues preguntas educadamente si se puede acceder al recinto un día laborable en horario de visita y te contesta de mala manera, mirándote mal y con prepotencia. Sinceramente, no sé qué tipo de persona contrata a estos señores que van de lo que no son y literalmente se dedican a ahuyentar al público.

Por otro lado, vergonzoso que se haga llamar Patrimonio Nacional a un recinto que te cobra OJO, por pasar por una carretera nacional y ver el bosque sin salirte del asfalto 4€ como si fuera un peaje y otros 4€ si quieres ver el palacio. ¿Disculpen? ¿Qué tipo de robo es este? Lo mejor, darse media vuelta e irse a ver la granja de San Ildefonso, una belleza donde al menos no te vacilan en la entrada ni se ríen en tu cara cobrándote por absolutamente nada.

Para no volver en la vida, no te pierdes nada, más bonito el bosque y gratis.

Un sitio precioso y espacio natural supuestamente protegido, te obligan a caminar por la carretera asfaltada. Resulta que este patrimonio es un coto de caza, se escuchaban disparos a lo lejos.