Centro de Recepción de Visitantes

Está genial, es amplio y tiene tienda de recuerdos y documentación. La chica que me atendió fue súper amable y me facilitó muy bien la información que necesitaba.
⚠ No hay servicio de cafetería ni restaurante en todo el complejo, está en obras y tampoco funciona el hotel o su cafetería, solo aseos del monasterio mientras está abierto a las visitas. Mínimo hasta marzo/abril.

Bien ordenado, limpio y organizado para tanto la compra de entradas para el monasterio y cripta como para comprar cualquier recuerdo o productos típicos de la zona. La chica que nos atendió fue muy amable y eso que estaban de obras alrededor.

El centro de recepción de visitantes, que es el lugar de referencia del conjunto monumental para la recepción, atención y venta, permite resolver la situación del antiguo espacio situado en el pasaje de acceso a la cripta y que no cumplía adecuadamente su función. En el nuevo lugar se podrá recibir a los visitantes que accedan al conjunto desde el aparcamiento. Las entradas para las visitas guiadas se adquirirán en este punto y aquí comenzarán y finalizarán. Además, los visitantes podrán adquirir productos y recuerdos relacionados con el monasterio, que estarán expuestos en este lugar.
Para ubicar este centro se ha escogido un pequeño edificio del lado noreste, situado frente a la hospedería e inmediato al aparcamiento. Constaba de planta baja, que estaba sin uso, y de un semisótano que aprovecha el contraterreno y en la que se ubicaba la licorería del monasterio. La propuesta consistía en rehabilitar y adecuar para la recepción de visitantes la planta baja del edificio, de una sola crujía, pero muy larga.

Muy grata la visita con la guía Sara que lo ha explicado todo muy bien para que todos lo entendieramos y contestando a todas las preguntas nuestras gracias

Local moderno, bien acondicionado y con múltiples objetos religiosos, recuerdos y licores. Precios altos.

A unos 50 kilómetros de Pamplona y 16 de Sangüesa, se halla enclavado este magnífico monasterio al pie de la sierra de la que recibe su nombre.
Aquí se esconden fantásticos tesoros como su cripta (s. XI), su bóveda gótica o su extraordinario pórtico románico del siglo XII (conocido como "Porta Speciosa").
Situado en un entorno natural de singular belleza, encontramos las distintas edificaciones que conforman el monasterio, en cuyo muros y al traspasarlos para entrar al interior, cristaliza una parte importante de la historia, el arte y la cultura de nuestro país.
Se construyó en la falda de la sierra, en un lugar apartado, tal como requería uno de los motivos de la vida monacal como es el reposo del espíritu. Se trata de un lugar realmente maravilloso, rodeado de picos montañosos cercanos y desde el que se divisan lejanas cadenas montañosas, de una naturaleza sorprendentemente bella, bañada por las aguas del cercano embalse de Yesa.
Sus orígenes se remontan a la Baja Edad Media, pero tras ser incendiado por los musulmanes en el s. X, se inició su reconstrucción en el año 1020 por encargo del rey Sancho García.
Su austeridad contrasta con la profusa decoración de las portadas de la iglesia abacial, especialmente como he dicho antes de la Puerta Speciosa. Esta data del s. XII, y esta adornada con elementos de la ruta Jacobea.
En el interior de la iglesia, que fue iniciada en estilo románico, debes contemplar su gran nave central y alzar la vista para deleitarte con la bóveda gótica, una de las más bellas existente en la zona navarra.
Por último recomendarte, si tienes la ocasión de hacer coincidir tu visita con los horarios del oficio de laudes, que escuches sus cantos gregorianos.

La atención recibida por el chico de la recepción del Centro de visitantes fue nefasta, no nos explico nada y fue bastante borde con nosotros, es una pena porque el sitio es una preciosidad y está en un enclave muy bonito

No me a gustado