Restaurante Posada de Cabra

Estuve dos noches, habitaciones calefaccionadas y excelente la ducha. Habitaciones amplias y muy cómodos los colchones.
Quedamos gratamente sorprendidas con el nivel de la cocina. Comimos un chupe de pescado que fue el mejor que comí en mi vida y eso que viajo asiduamente a perú. El resto de las comidas exquisitas y de alta cocina.
Recomendable el lugar para una escapada de fin de semana o para una escapada de Valencia para almorzar rico en un pueblo soñado.
Gracias

Restaurante muy recomendable. La calidad gastronómica nos ha resultado muy alta. Hemos disfrutado mucho Aconsejo reservar con antelación. La fusión peruana-vasca-aragonesa de alta calidad en Cabra de Mora nos ha sorprendido en positivo. La amabilidad y el trato de Santi, dueño del establecimiento , es fantástica.

Pasamos 2 días hermosos
Pueblo y gente con encanto
Habitacion práctica, camas cómodas y muy bien calefaccionada
Ducha muy bien
Nos encantó la comida, internacional y excelente calidad.
Gracias a Ulises y especialmente a Santiago, 1 caballero.
Intentaré subir fotos

Pasamos un fin de semana en la posada . Recibimos un trato inmejorable por parte de Santi , el dueño. Hizo que
nos sintiéramos como en casa! El desayuno fantástico muy completo y de la cena me acuerdo aún unos pollos asados con puré de patatas , muy rico todo !y para no olvidarme del postre :un delicioso flan con crema de higos ! Muy recomendable ! Repetiremos Con seguridad!

Santi, cocinero Vasco, de este pequeño y acogedor restaurante de la España vaciada, te sorprenderá por su simpatía y carácter afable. Lo cual nos lleva a lo importante de esta reseña, sus platos. Sin grandes elaboraciones, son realmente exquisitos. Te sorprenderán los sabores de sus salsas, como la del solomillo de cerdo con manzana y wasabi, buenísimo !!!.

Estuvimos en el restaurante y posada de Santiago cuando hicimos la ruta Montañas Vacías y fue una de los mejores recuerdo de la ruta. La posada y la comida perfectas y Santiago un perfecto anfitrión. Volveremos a Cabra de Mora!

Espectacular pincho de tortilla con bacalao y verduras. El sitio, por el que solo íbamos de paso, es precioso. Un pequeño pueblo pero con mucha historia en sus piedras.
Buena atención y buena comida.

La posada está ubicada en un pueblo pequeño pero precioso, las habitaciones muy correctas y grandes, el restaurante regentado por Santi por cierto una persona muy simpática y atenta siempre muy pendiente de todo, gracias Santi por estos días, en cuanto a la comida todo un descubrimiento al estar 3 días hemos probado todos los platos todos buenísimos para mí gusto y eso que no soy muy de pescado el lenguado estaba que se salía a destacar también el solomillo con salsa de wasabi, los entrantes a destacar un plato creo que dijo peruano ceviche,y los postres muy buenos todos. Lo repito gracias Santi por todo.

Un alojamiento con encanto superior. Las habitaciones son grandes y acogedoras, con baño completo y calefacción encendida. Santi, el dueño, es muy amable y hospitalario. El desayuno con tostas y jamón de Teruel fue ideal. Además, el pequeño pueblo de Cabra de Mora es muy tranquilo y bonito, y está envuelto de paisajes preciosos para hacer rutas. ¡Sin duda plenamente recomendable!

En un pueblo, Cabra de Mora  en la comarca Gúdar-Javalambre en Teruel, (altitud 1.085 m).
Tiene Santi, (un Vasco en Teruel) un restaurante que estimula el paladar...
Déjate aconsejar por él, y probar el Marmitako (mejor reservar), y el Ceviche, ya solo por eso merece la pena la visita, y si terminas con un canutillo de membrillo relleno de idiazabal y una tarta 3 leches, puedes tocar el cielo.
Toda una experiencia, hay que volver....

Hostal sin pretensiones pero bien cuidado. El desayuno muy completo.
El dueño, Santi, un encanto y siempre dispuesto a ayudar con cualquier cuestión.
La cena en el restaurante muy rica: la carne a la brasa merece la pena totalmente.
Un sitio recomendable, para repetir

Santiago, un lujo de servicio. Nos atendió y sirvió en la cena de Fin de Año. Calidad, cantidad, amabilidad, ambiente limpio y un trato muy respetuoso y cordial a la vez, y un precio muy bueno. Espectacular.
Podíamos repetir de todo y varias veces. Él mismo nos iba proponiendo productos a cada cual de mejor calidad y cantidad.
Santiago, inolvidable.
Muy recomendable.

Poco mas que añadir a lo ya mencionado en otras reseñas, excelente restaurante y una grata sorpresa. Santiago un excelente anfitrión y mejor persona.

Un sitio inolvidable con Santi de anfitrión,, maravillosa persona y súper amable , hemos estado mi mujer y yo 2 dias y como en casa , sin duda repetiremos, recomiendo 100x100

Excelente restaurante.Comida de calidad, productos de temporada, pescados y mariscos diréctamente llevados a la mesa, desde el mar.Santiago hace agradable, acogedor y único el espacio.Considero que es un menú a la carta realmente personalizado
Trato inmejorable, magnífica ubicación y una cocina que sería merecedora de "Estrella Michelín" .
Gracias Santiago por habernos deleitado con manjares tan exquisitos y único.
Totalmente recomendable.

Acabo de comer en este precioso lugar y entorno. La cocina de Santiago Churruca es sorprendente. Consigue "belleza" en el paladar con suma sencillez y honestidad. Sin duda para repetir!!

Muy bueno recomendable 100%. Buena comida casera y muy amables. El sitio es muy bonito y el hotel rural muy acogedor. Para desconectar, genial. En el pueblo hay un mirador muy bonito. Y hay una réplica el baptisterio del Vaticano digna de ver le llaman " la Escala Santa"

Excelente calidad en las comidas! Menús y precios en la carta económicos a más no poder, restaurante por lo tanto, accesible a todo tipo de bolsillos. Ya he repetido en varias ocasiones, y sin duda, volveré a repetir tantas veces como haga falta! Cocina típica de la zona, destacando la carne de caza y los rebollones frescos de temporada recogidos por la zona. Y como no, excelente trato familiar al cliente.

Un lugar sencillo y cómodo. Donde poder disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad de un bonito pueblo. Hemos estado agusto, el hotel tiene buena calefacción y nórdico de plumas. Desayunamos y cenamos en el hotel, es muy cómodo y además Santiago, el propietario, cocina cumpliendo los procedimientos para una persona alérgica o intolerante. A mí me hizo mi comida y no tuve ningún problema con la alergia y además estaba muy bueno. Para desayunar, compró leche y yogures sin lactosa, avisarle antes de ir de las alergias, para que esté preparado. Cuando llegamos al comedor, tenía preparado un buen fuego en la chimenea que da mucho confort.

He comido como un rey y el servicio igualmente por parte del dueño. Un buen vino tinto de la casa que me ha sorprendido gratamente, igualmente el detalle denla copa de cristal de calidad. No había una carta amplia pero suficiente.