Hotel Mas de Cebrián

Incredible place. Beautiful location, big room with a large bath and a fire place.
No EV charging points, but they very kindly let me plug my electric car into one of the plug sockets in the restaurant. The food is also amazing!
Absolutely ideal place for getting away from the city and enjoying the beauty and serenity of the surrounding mountains. Hotel Mas de Cebrián is a must see ❤

Very comfortable accommodation. Dinner and breakfast were excellent with local ingredients. One can take nice walks with beautiful views. Very attentive staff.

Very Good place to spend Time in nature.

No estábamos del todo convencidos porque hay unas cuantas reseñas negativas coincidentes, pero queríamos probar el restaurante Existe (dentro del propio hotel) y aprovechamos la ocasión para alojarnos, ya que el lugar está bastante aislado.
Nuestra experiencia ha sido buena. La habitación era muy confortable, con vistas al campo, y estaba muy bien aclimatada, como todo el hotel. El baño tenía artículos de higiene y había dispensador de gel en la ducha (el del champú estaba vacío). El agua de la ducha salía muy calentita, ideal para relajarse si no puedes ir al spa (no lo reservamos con antelación y nos dijeron que ya no había disponibilidad).
Para el desayuno es verdad que te preguntan la hora a la que vas a bajar, pero entiendo que es por una cuestión de logística porque había solo una persona atendiendo (un lunes de febrero) y quizás eso les permite organizarse y dar mejor servicio. Los dos desayunos que elegimos me parecieron muy ricos y completos. La comida del gastrobar no la probamos, solo la del restaurante Existe, que nos pareció excelente.
Aunque el check-in es a las 16:00 nos permitieron entrar antes a la habitación y también nos permitieron tener a nuestra perra, de tamaño mediano, con nosotros en todo momento, no solo en la habitación sino en la zona de restauración y la sala de estar, dándonos más facilidades que en otros hoteles supuestamente pet-friendly.
Quizás por no ir con demasiadas expectativas, el lugar cumplió de sobra con lo esperado y lo recomendaría para pasar uno o dos días de relax lejos de casi todo.

Estancia de 10 en esta antigua masía reconvertida en hotel. Debo decir que la mejor cama en la que he estado, una de las mejores comidas en su restaurante Existe y el mejor masaje de las manos de Yudi. Totalmente recomendable. El enclave muy bonito para senderismo o visitar los pueblos de alrededor. Repetiremos sin duda!

Nota: como mensaje constructivo creo que sería mejorar el desayuno. Ofrecer más variedad, un pequeño buffet y que este sea más rápido en servir.

Hemos estado muy cómodos y a gusto en este hotel, muy agradable y bonito, el servicio súper amable y el restaurante de una categoría enorme, excelentes productos, la versión que hace el chef, Alberto, del sticky toffee puding es una maravilla. Lo recomiendo 100%

Un lugar increíble! Las habitaciones de 10 y el personal muy amable!
Para mi lo mejor es que pude llevar a mi perrita, con la que se portaron súper bien, además de tener un espacio donde se pudo quedar mientras nosotros eskiamos.
Todo muy bien!

Un muy buen hotel rural de luxe en el que sin embargo lo más destacable fue su servicio, brindado exclusivamente por un tipo llamado Cristian, que era un crack.
Cuando hay baja afluencia, como era el caso, está él solito para gobernar todo el complejo: él, sin perder la sonrisa y con una amabilidad exquisita, hizo la recepción, los desayunos, las habitaciones, las cenas, los consejos... ¡y le sobraba tiempo! Se nota que es feliz con su trabajo y con su entorno.

Fue una estancia muy especial en Vistabella con unas increíbles vistas, máxima comodidad y atención del personal (Cristian) que estuvo muy atento y servicial. Estamos seguros que repetiremos si buscamos tranquilidad, buen descanso y desconectar de la ciudad.

Una experiencia única que vivimos mi pareja y yo en un sitio súper bonito súper tranquilo que sin duda volveremos a repetir y dar gracias desde aquí a Cristian que fue el recepcionista durante la estancia e hizo un trabajo excepcional!

El hotel Mas de Cebrian es una antigua masía rehabilitada por completo.

Está en medio del campo entre Mosqueruela y Puertomingalvo, por lo que es un lugar muy tranquilo y con poca contaminación lumínica. Ideal para poder observar las estrellas.

Nuestra experiencia fue espectacular, repetiremos...

Las habitaciones adaptadas para parejas con ducha de efecto lluvia, una gran bañera doble en medio de la habitación, con chimenea, suelo radiante, terraza exterior privada y una gran cama de 2 metros por 2 metros.

Dispone de restaurante, terraza exterior y spa con servicios de masaje y tratamientos de belleza.

Lugar perfecto para celebraciones en pareja y escapadas, contamos con packs experiencia para todos los gusto.

Nos ha encantado todo perfecto, las vistas son impagables el único pero es el servicio, falta una persona más hemos estado esperando 50min el desayuno la misma persona no puede estar en todos los servicios del alojamiento. Por lo general ha sido una experiencia inolvidable y muy bien de precio

Fuimos a comer después de una mañana paseando por la montaña y nos sorprendió muy gratamente.
El lugar es espectacular y la comida está muy bien cocinada, la relación calidad-precio esta genial. Las tartas caseras pusieron el colofón a la comida.
El servicio muy amable, nos enseñaron las instalaciones y nos hicieron sentir muy cómodos.
Volveremos seguro!

Hotel con encanto en un lugar excepcional, en plena naturaleza, perfecto para una escapada rural de unos días. Decoración muy cuidada. Habitaciones espectaculares. El salón con vistas al campo, esplendido para disfrutarlo con una copa de vino y un buen libro o una buena conversación. Lo recomiendo mucho.

Lo encontré por casualidad y totalmente recomendable si buscas unos días de relax.
Para empezar la habitación espectacular, no le faltaba detalle, nosotros nos alojamos hemos alojado en una junior suite, y lo de la chimenea en la habitación le da su toque de encanto. Comimos en el restaurante del hotel y toda la comida buenísima. A destacar la amabilidad de el personal, ya que comimos tarde y a la hora de cenar no nos encontramos con hambre y nos sugerío una bandeja de fruta que no se encontraba en la carta. Y para ya ser más espectacular conforme estábamos comiendo se puso a nevar, dejando todo un manto blanco, ya que no hay nada alrededor. Bonita estampa para este hotel tan espectacular.

Siento no haber escrito antes. Nuestra estancia fue para pasar el Fin de Año y fueron unos días especiales y el día de Nochevieja genial (la cena buenísima, el trato de los empleados superior y la música, cotillón, baile y compañía espectacular). Fuimos 3 noches antes y disfrutamos de los alrededores, de la tranquilidad y relajación que hay allí, de las puestas de sol espectaculares y del cielo estrellado que puedes disfrutar cada noche. Eso sí, te tiene que gustar la tranquilidad y la paz porque estás en medio del campo y de las montañas. Las cenas buenísimas, me parece recordar que un poco lentas, pero allí no tienes prisa. La Junior Suite Vistabella que era la de nosotros preciosa, acogedora, muy amplia y calentita (espectacular). Gracias por vuestro trato y amabilidad y por esos días estupendos que pasamos.

Un lugar encantador con una habitación muy muy bonita con bañera doble, terraza para ver las estrellas y estufa de leña para disfrutar de una experiencia de lujo.
La comida muy buena y de precios normales, un servicio atento y agradable.
A un par de kilómetros del pueblo que merece la pena para pasear entre sus calles.
Lo recomiendo para todo el mundo que le guste la tranquilidad y la naturaleza

Excelentes para pasar un fin de semana. Hotel con mucho encanto y en unos alrededores con pueblos muy bonitos. La comida excelente. Un acierto incluir el restaurante Existe. Es la cuarta vez que voy y repetiré.

No hay nada malo ,el problema es el precio que es caro ,aun asi la recepcion muy amables

Lo teníamos pendiente hace tiempo y nos ha sorprendido muchísimo! El personal ha sido muy amable desde el principio, (pese ir en grupo y haberles dado mas trabajo de lo normal) el sitio es muy acogedor, la comida espectacular (en especial el secreto a la miel), y también los masajes. Sin duda volveremos en cuanto podamos. ¡Enhorabuena!