Fonda La Grancha

Great service, awesome place and lovely attendants at a low price

Un sitio muy acogedor, el personal muy atento y amable.
Las habitaciones muy bonitas y bien equipadas.
El restaurante: la comida excelente de muy buena calidad.
Repetiremos sin dudarlo.

Bien situado en La Fresneda, un pueblo precioso. La habitación nos ha sorprendido, el baño es espectacular. Trato muy correcto. Totalmente recomendable. Volveremos, nos ha encantado.

La Fonda está en una casa completa con siete habitaciones y un pequeño comedor para los huéspedes donde sirven el desayuno y las comidas. Por cierto deliciosas. Los dueños, Julio y Blanca, son encantadores y atentos, y la Fonda es muy bonita. Destacar la comodidad de sus colchones y suavidad de sus sábanas, un placer dormir en esas bonitas habitaciones de piedra. Alojamiento tranquilo y bien ubicado. Recomendable 100%

Hotelito familiar pequeño, acogedor, limpio.
Restaurante con comida my buena.
Nosotros buscábamos relax y eso es lo que encontramos.

Hermoso hotelito rural con encanto. Se trata de una casa antigua reformada como hotel, con dos plantas y varias habitaciones. Las habitaciones son increíblemente bonitas, acogedoras y limpias. Cuando se ha podido, han conservado las paredes de piedra de la casa en vez de taparlas, así como los techos de madera. Las habitaciones tienen baños privados, bien equipados.
Además, la fonda ofrece servicio de desayunos, comidas y cenas. Yo no tuve la oportunidad de probar el desayuno, pero sí que cené allí. Las carnes están buenísimas (pedí yakitori de lagarto de cerdo), croquetas (increíbles) y una tarta de queso casera muy buena. No es nada caro y se come muy bien, sobre todo de noche, en verano, en el pequeño patio con jardín que tienen.
El servicio es muy atento, nos sentimos como en casa desde el primer momento. Aunque la recepción abre de 8:00 a 24:00, tendréis opción a entrar a cualquier hora con la llave de acceso que os proporcionarán.
La fonda se encuentra prácticamente al lado de la plaza del pueblo yes muy tranquila.
Una cosa a tener en cuenta si tenéis problemas de movilidad es que no tienen ascensor.

Sitio muy tranquilo y acogedor para visitar la comarca de la Matarraña

Totalmente recomendable. La atención es excelente, la fonda es preciosa, limpia, con encanto. Recomiendo pasar por su comedor.
Además en un enclave ideal

No pernoctamos (pero nos hemos quedado con las ganas), de modo que hablaré sólo del restaurante. Servicio impecable, siempre amable, atenta y generosa Blanca. La comida, excelente, en la que se aprecia no sólo la calidad del producto local sino el mimo en los fogones. El vino de la zona, que amablemente nos descubrió Blanca, ha sido una grata sorpresa. Lugar acogedor y elegante, sin pretensiones. Muy pero que muy recomendable

Pueblo muy tranquilo de la matarraña , gente muy amable. Bonito de visitar la fonda de piedra y habitaciones con encanto servicio de cena y desayuno pero hay una plaza donde se come buen jamón de Teruel y buenos chuletones y entrecots de vaca, recomiendo si quieres pasar una escapada. Puedes visitar vall de robles,creta,calaaceite, etc que rodean toda la matarraña si buscas tranquilidad aquí se respira paz

El lugar es fantástico, las habitaciones perfectas e impecables. El trato del personal es muy bueno también. El desayuno nos pareció de 10 y también cenamos allí y nos encantó, cocina sencilla pero riquísima.

Estuvimos una noche, veniamos haciendo la via verde de Alcañiz - Tortosa. Nos acogieron con mucha amabilidad, les pedimos información para tapear por la Fresneda y nos indicaron donde ir sin ningún problema.
La habitación muy confortable, los techos con vigas de madera me encantan, la cama comoda, la ducha bien.
El Desayuno completo, los dulces artesanales, además si quieres puedes elegir a la carta, el sándwich de jamón y queso con pan de cereales buenísimo.
El trato que nos dieron fue excepcional, se implicaron al máximo para hacer nuestra estancia de 10.
Muy generosos y buenas personas, solo agradecerles el buen trato que nos brindaron.
Un abrazo.

El hostal está muy bien y son muy atentos. Y el pueblo es muy bonito. Pero de tiendas no hay, es un sitio para relajarse.

Hemos estado alojados este mes de Octubre y nos ha gustado mucho. El trato cordial y atento, tanto a la llegada como durante la estancia. Hemos de agradecer a Blanca sus atenciones en todo momento y al cocinero que nos preparó unos platos estupendos, los desayunos con pan de hogaza a la plancha, fiambre, jamón de la zona y fruta fresca, zumos, todo riquísimo. En fin para repetir, lo recomiendo totalmente. Gracias.

Sin duda un 11 sobre 10. Las habitaciones están limpias, son agradables y tienen todo lo necesario para una estancia cómoda. La pareja que lo llevan son la amabilidad personificada en todo lo que puedas necesitar. Siempre atentos, con una sonrisa y dispuestos a ayudar.
Sin lugar a dudas un lugar para volverya ser posible para pasar unos días más.

Hemos pasado dos noches y no podemos poner nada negativo,el alojamiento es un remanso de paz y tranquilidad,los desayunos muy ricos y completos y las cenas muy buenas con platos bien elaborados y que decir de los propietarios (Julio y Blanca)nos hemos sentido como en casa , gracias por ese trato tan cercano y sin duda cuando volvamos por la zona irémos a visitaros .Un saludo

Estupendo trato familiar,comida muy buena,limpieza buena ,sitio tranquilo. Visitamos el pueblo y la ruta del parrizal.

Lugar muy agradable donde desconectar. Sitio tranquilo, en un edificio histórico y con encanto igual que el pueblo de La Fresneda. Las habitaciones muy cuidadas, limpias y con todo detalle. El personal muy amable y agradable. La comida que ofrecen también está muy buena. Una buena experiencia!

El personal es atento y muy agradable. Las habitaciones están muy bien pero les falta aire acondicionado. El restaurante sorprende, mucha calidad y diversidad, teniendo presente las intolerancias alimentarias. Perfecto para unos días en el Matarraña.

Hemos estado muy a gusto,el trato genial..La habitación muy limpia acogedoray con todo lo necesario para estar cómodos.....Muy recomendable