Restaurante El Plano

Lot of good food: migas (bread crums), steaks, local lamb,…

Tolles Essen, natürliche frische Zutaten. Etwas abseits aber definitiv wert. Preise sind moderat.

Una joya oculta enclavada en un paraje idílico, rodeada por las majestuosas montañas de los Pirineos. Nos dejamos guiar por el refinado sentido gastronómico de mi hermano, y sin lugar a dudas, acertamos. Uno va adquiriendo el olfato para descubrir lugares ocultos.

Se trata de un restaurante que sobresale por su trato cercano, la excelencia de sus productos y la generosidad de sus raciones, todo ello a precios más que adecuados. Esta combinación, sin duda, satisface las necesidades de los comensales más hambrientos.

Optamos por pedir tres menús y varios platos a la carta, para un total de cinco comensales en nuestra mesa. Si hubiéramos sabido de antemano lo generosas que eran las raciones, habríamos pedido menos. Nos costó terminar muchos platos, y, de hecho, solicitamos que nos pusieran para llevar alguno de ellos.

Quiero destacar la impecable atención de la camarera, quien sola fue capaz de atender la terraza con gran rapidez y solvencia. Los platos salían de la cocina con fluidez, manteniendo tiempos adecuados entre uno y otro. Como sugerencia de mejora, hubiera apreciado que el chuletón viniese pre-cortado o se nos facilitase un cuchillo con una sierra más adecuada.

Después de la comida, disfrutamos del café en la terraza a pie de montaña , que contaba con césped y una zona de juegos para los más pequeños. Descansar en la hamaca fue un placer que coronó una experiencia culinaria de ensueño. Sin duda, es un lugar al que regresaré en busca de la serenidad y calma que transmite.

La terraza tiene un vistas a la montaña increíbles, en plena naturaleza. Comida casera y de proximidad realmente exquisita. Cuenta con un menu o platos a elegir. Raciones generosas. Muy buena relación calidad-precio. Buena atención y ambilidad del personal. Si tenemos ocasión repetiremos.

Este sitio es espectacular. Fuimos por azar al verlo en el mapa y busqué restaurante y encontré este que tenía muy buenas reseñas. Es una excursión desde Ainsa, que al hacerla en moto resulta preciosa, con muchas curvas. Llegamos sin reserva y tuvimos suerte, es mejor reservar porque estuvieron a punto de apagar las brasas al no esperar a nadie más. Pedimos migas, increíbles de buenas, y cordero a la brasa, unas raciones muy abundantes. Para beber una jarra de vino de la tierra. Buenísimo todo, junto con el postre ( helado casero de higos) y una botella de agua pagamos 40€. Se echan de menos lugares como este. Totalmente recomendable.

Lugar espectacular

El menú está riquísimo

Mesas limitadas debido al lugar

Cerciorarse de reservar con antelación

La llegada es por medio de una carretera secundaria que se tarda desde la nacional, debido al carácter secundario

Merece muchísimo la pena

Un paraíso para ir a comer y encima más si vas con niños, porque tienen campo para correr y jugar.

No pude alucinar más con el lugar. Diría de mis sitios favoritos para recomendar si se viaja o se va por la zona

Increíble sitio para comer a unos 4 km del Monasterio de San Victorian .
No os perdáis las migas y los caracoles de la abuela, Increíble. Cordero a la brasa también muy bueno , producto km 0 y lo mejor poder es que podeis disfrutar del postre y los cafés en el jardín, donde queráis, hay sitio hasta para echaros una siesta ,sin prisas . Disponen de menú y de carta, también para niños ,tienen juguetes y columpios. Aparcamiento para los clientes.
Calidad precio muy bueno.

Un gran descubrimiento. Comida rica y casera y un trato cercano y familiar.. hemos ido con el bebé y nuestra perrita y nos han tratado muy bien.
Las vistas a la Peña montañesa son increíbles y luego tienes un lugar de descanso de hamacas súper chulo con jardín.
Además tienen zona de autocaravanas con servicios.. desde luego es un sitio para repetir.
Cuesta un poco llegar por la carretera llena de curvas pero merece la pena..

Comer en este restaurante siempre es un placer, comida exquisita a un precio que por los platos que sirven lo veo equilibrado. Además el entorno rodeado de montaña lo hace un sitio para no pasar por alto si estas por la zona.

Si buscas un lugar para comer y pasar un buen día en plena naturaleza aragonesa no busque más, has encontrado tu sitio.

Excelente comida casera y en cantidad. No dejes de probar sus carnes a la brasa y migas exquisitas. Las ensaladas abundantes y ricas.

Además tienen una zona de ocio donde los niños pueden jugar sin preocuparse de ellos y los mayores descansar.

El Plano es un rincón maravilloso del Pirineo, en el que degustar las recetas locales y carnes a la brasa hechas con tradición y mucho mimo. También recomiendo encarecidamente probar los postres caseros, que son dignos de mención. Además, esta ubicado en un rincón precioso a los pies de la Peña Montañesa. Todo ello a los cuidados de Maria y su familia, que siempre nos atienden de una forma inmejorable. Para mí es una apuesta segura para acudir con familia o con amigos.

Increible. El lugar, la carne, el servicio y la paz. Pocas mesas en terraza pero todo perfectooooooo✨

Très joli camping de montagne très terroirs propriétaires très gentil sanitaires propres
Restaurant copieux pas chère et très bon !!
Petite route d'accès pas facile à trouver

En un marco incomparable con un trato familiar podemos degustar los excelentes platos de carne de la tierra, las buenísimas migas de pastor, su riquísima sopa de fiesta o unos espectaculares huevos estrellados

Restaurante con comida casera y abundante. Zona para Camper y caravanas con todos los servicios de WC, ducha y luz. Tranquilidad total si vas con niños

Buena comida casera los platos son abundantes, el sitio es muy bonito con un paisaje espectacular. Ideal para ir a comer.

Si vas a ver el monasterio de San Victorian, parar en este restaurante es obligatorio. Comida casera, abundante, buen trato... Obligatorio probar las migas y la tarta de queso. Un diez de diez.

Calidad cantidad y buen hacer de Donato y familia. Comida casera, brasa y postres buenísimos y el sitio espectacular a la falda de la Peña montañesa, para pasar un día con familia o amigos

Restaurante súper acogedor, un ambiente familiar y sobre todo unas carnes locales a la brasa riquísimas! Perfecto para hacer noche visitando los Pirineos

Platos muy completos y riquísimos.
Precio barato considerando las raciones y la calidad.
Con ganas de volver a por el resto de la carta!!!!