La Casita del Arrabal

La Casita del Arrabal está en una calle muy bonita de Casares y, aunque no se puede acceder en coche hasta allí, merece la pena andar un poco con las maletas. Tiene todo lo necesario para sentirse como en casa, con numerosos artículos de aseo y limpieza, buenos utensilios de cocina, calefacción, horno,lavadora, etc. Y, una terraza con unas vistas impresionantes. La anfitriona es muy amable y atenta. Resulta muy cómoda para familias. Nosotros ya hemos estado dos veces y esperamos seguir repitiendo.

Es una casa rústica de tres plantas, como la gran mayoría de casas de Casares. La terraza en el tercer piso es un mirador excelente para contemplar el paraje natural de Sierra Crestellina, el Valle del Genal bajo, y el espectáculo del vuelo de los buitres leonados que sobrevuelan permanentemente este bello pueblo

Le doy 3 estrellas porque en mi opinión está correcta sin más. Lo positivo: la casera es muy amable, la casa estaba limpia, la terraza tiene unas vistas espectaculares y los precios son bajos comparados con otros pisos situados cerca de la costa. Lo negativo: la casa está bien para una familia con niños que ya puedan andar, pero no para familias con bebés, ya que tiene 3 plantas y es incómodo. También el hecho de no tener aire acondicionado (había dos ventiladores, pero uno no funcionaba). El sofá del salón y las sillas de la cocina eran muy incómodas y viejas. En definitiva, le doy un 6 sobre 10.