Hotel Rural LA VELETA

The owner was fantastic with me. My Spanish is bad and she translated, got me a room as I hadn't booked, gave me a bocadillo and a glass of wine when the rest of the pueblo was shut for siesta. I was a mess of a pilgrim and she was a shining beacon of light. Muchas Gracias! I slept like a dream, the WiFi worked a treat and the breakfast was delicious.

Everything was great.
Super recommended ❤

Very good!!

Fantástico hotel rural. Te sientes como en casa, súper acogedor. La dueña encantadora y muy amable. Ubicado en un pueblecito muy tranquilo, perfecto para visitar todos los atractivos de la provincia. Desayuno casero exquisito. Muy limpio y bien cuidado. Sin duda un acierto, para repetir.

Un sitio con mucho encanto en el que te sientes como en casa desde el primer momento.
Hotel rural la Veleta tiene personalidad, es un lugar súper acogedor en el que todo se cuida al detalle, Dori y su hija Mónica harán que te sientas como en casa, se nota que les gusta lo que hacen y eso da gusto.
Súper desayuno con zumo natural y mermelada casera.
Habitación súper cómoda, perfectamente acondicionada y con una limpieza exhaustiva.
Súper recomendación para cenar en Astorga: Bar Manolin taberna típica con encanto y productazo.
Lo único malo es que sólo estuvimos una noche ya echamos de menos el lugar.
Queda pendiente volver…. Gracias por todo familia!!

Un hotel rural muy acogedor. Limpieza de 10. Nuestra habitación amplia al igual que el baño, las camas muy cómodas, tal vez una pega que eran de 80 y resultaban pequeñas, pero descansamos bien. La dueña muy amable y nos recomendó, con gran acierto, pueblos, rutas y restaurantes para visitar. Han sido 3 días muy agradables. Volveríamos sin dudarlo.

Alojamiento muy limpio, muy cómodo y tranquilo, decorado con muy buen gusto y acogedor. En un pueblo pequeño al lado de Astorga, ubicación muy adecuada para visitar la zona. Está a tiro de piedra de Astorga y el precio es mucho más barato. La dueña atenta, servicial, cualquier cosa que necesitábamos se desvivía por ayudar, y además nos recomendó muchas visitas turísticas que en la oficina de turismo no nos dijeron. Se nota que sabe mucho de la zona y los lugares que merecen la pena. Los desayunos riquísimos con tostadas de pan de hogaza que me recordaron a mi niñez. Sin duda volveremos.

Recomendable por estar limpio y tratarse de una casa agradable, además de la buena atención por parte de la dueña que quiere facilitar todo lo que necesites. Hay posibilidad de recargar la batería de la bici.

La dueña es muy amable. Se le dispone a hacer todo lo que necesitamos. Las habitaciones son confortables y limpias. El hotel es muy hermoso.

Dori nuestra anfitriona súper amable un cuarto lindo con baño de lujo en un pueblo tranquilo con restaurante para cena ( aromas del norte) espectacular.

Estuvimos ayer,día 3 de mayo.Nos encantó la casa,la habitación y lo mejor de todo la amabilidad de la dueña.Una experiencia muy agradable.Lo recomendaremos y sobre todo si volvemos repetiremos.

Pequeño y tranquilo hotelito en una casa de pueblo con una bonita decoración rústica. Dori, la propietaria, muy amable y servicial.
El pueblo también es muy coqueto.

Sitio fantástico, muy acogedor.
Dori la dueña, es muy servicial, incluso se preocupó de reservarnos en un restaurante para comer.
Solo puedo darle las gracias por intentar en todo momento que estuviésemos lo más cómodos posible.
Se lo recomiendo a todo el mundo

Hotel bonito y con mucho encanto, limpieza un 10 el trato de la dueña magnífico, nos ayudó recomendandonos sitios para comer y sitios para visitar...un acierto todos!
Por cierto Dori el último que nos sugeriste genial!!
Muchas gracias y hasta pronto!

Pasamos dos noches como en casa. El sitio es muy acogedor y está muy limpio. La dueña es muy agradable, nos aconsejó sitios por la zona para visitar que resultaron ser un acierto. También ofrece desayunos con productos caseros. Para repetir sin duda.

Está a 4kms. De Astorga, en un pueblo pequeño pero con mucha vida. Es una casona antigua de piedra con el portón de madera, de los de llave grande.
Cada habitación tiene el nombre de una flor.
Sólo es alojamiento pero se puede encargar el desayuno, de hecho estando allí se quedaron unos peregrinos que seguían camino a las 6 de la mañana y Dori, la dueña, se levantó a las 5 para prepararles el desayuno.
Hay que decir que Dori es encantadora, te recomienda dónde comer, que visitar, que pueblos son los más bonitos.
Desde luego que sí otro viaje me pilla cerca no dejaré de ir aunque sólo sea a saludarla.

Hotel molt bonic. Habitació molt còmode i. Neteja excelent. El millor, el tracte de la propietària. Molt afectuosa i servicial. Et fa sentir com a casa. Moltes gràcies per aquesta estada tan agradable!. Si tornem per aquesta zona, repetirem.

Es un hotel con encanto. La dueña súper maja. Y el pueblo muy tranquilo

La casa preciosa, la habitación también muy limpia y cómoda. La atención de Dori EXCELENTE trato familiar y cercano, no nos dieron de cenar en un bar del pueblo y ella lo hizo sin tener ninguna obligación,GRACIAS DE CORAZON .

Un hotel rural encantador, bien para dormir, desayuno bueno, y la dueña un cielo. Tengo intolerancia al gluten y no le importó tostarme el pan de molde q le di y me "riñó" por no le dije q necesitaba pan especial y q podía haberme comprado ella. La estancia en general muy bien