Casa Grande de Rosende

The house was built in 1511 and so it feels as much a museum as a hotel. The evening meal was generous and very tasty. Extremely friendly staff. The only negative is that you can't get coffee during the day, but that's a minor complaint.

Amazing Pazo with much history! Going to that place is like time traveling, it is the most special place we have stayed in a while. The staff and the owner were amazing! Can only recommend.

Great food and service

Expectacular.

Wij logeerden hier 2 nachten en waren zeer tevreden. Een pure en degelijke historische locatie, welke je terug neemt in de riddertijd. Ze bottelen hun eigen wijn, maken zelf worsten en boter en het personeel is ook nog super vriendelijk ook! Wij voelden ons gelijk thuis en vrij om tot rust te komen temidden van de wijngaarden. 👍👍

La verdad es que siendo egoísta no debería publicar está reseña para que no se llene..
Sorprendente todo en este Pazo del Siglo XVI.
Habitación cómoda, en especial colchón y almohadas.
Desayuno y cena excelentes. Entorno tranquilo ideal para desconectar.
Pero sobre todo destacar sus empleados. Todos, pero en especial Miguel y Emilia.
Amenazamos con repetir jeje

Un auténtico lujo! Una casa con más de 500 años de historia que nos ha encantado. Caímos allí de casualidad y dejándonos guiar por los comentarios en Internet y que buena casualidad! Tanto el propietario Manuel, como Miguel y César nos han hecho pasar unos momentos muy agradables! Un placer y nos volvé a ver pronto.

Gran experiencia. Casa rural que guarda la esencia de un pazo tradicional gallego al 100%. Todo el personal, de 10…mención especial para Miguel y César. Nos hemos sentido como en casa.

La casa y el lugar con encanto. La amabilidad de sus gentes espectaculares. Te hacían sentir colo en casa. La cena digna de los mejores restaurantes, producto de cercanía y de la tierra. Lo mejor, reunir a casi todos los huéspedes alrededor de una mesa después de la cena para compartir una copa, unos dulces y conversación

Estuve cenando, no alojada. La cena estupenda, muy buena calidad y abundante. No hay carta. Cada noche hacen un menú para cenar, siempre con platos de la tierra. Si, además, te enseñan el Pazo, vas a alucinar. Está muy bien conservado y han respetado prácticamente todo, decoración incluida. Por cierto, tienen una habitación para alojarte con mascotas y jardines y campo alrededor

Excelente lugar para desconectar, estar tranquilo, disfrutar del campo, de la buena gente, buena comida y buena compañía.

Disfrutar con Manuel de las historias y recuerdos de la casa, del cariño y profesionalidad de Miguel y César en sus desayunos y cenas, siempre atentos, amables y almas del negocio, con un trato cercano y muy amigable desde el primer minuto.

Todo un acierto y disfrute.

No lo duden, reserven y lleguen temprano para disfrutar del pazo y de las explicaciones históricas del dueño.
Tienen opción de cena para los huéspedes y es 100% recomendable (menú a diario) con vino de la casa e invitación de la casa a tomar el digestivo en el patio del pazo! Enhorabuena a todo el equipo por la calidad del servicio.
Sin duda un lugar con historia, la experiencia merece la pena.
¡ Deseando volver ya !

Lugar tranquilo, señorial muy agradable. Habitación muy espaciosa con una cama inmensa y cómoda con baño completo dentro de la habitación. Comedores pequeños pero muy coquetos. La comida inmejorable y el personal de diez. Casa de piedra con patio interior y gran jardín en lugar muy tranquilo en plena naturaleza. Sólo sonido de animales del campo.

Ha sido una experiencia increíble. Me ha encantado la estancia. Es un lugar mágico, la decoración de la época, las habitaciones, los exteriores, todo es idílico. Y además la atención del personal es impecable y te explican toda la historia de la casa. En nuestro caso mi pareja es celíaco y adaptaron el menú para el y lo tuvieron en cuenta en el desayuno, donde los dulces son todos caseros. La comida buenísima todo producto de la tierra y la verdura de su propio huerto. Recomendaría sin duda este maravilloso lugar.

Acabamos de volver de pasar tres noches en la Casa Grande de Rosende. La descubrimos por la recomendación de unos amigos. Han sido unos días extraordinarios. Desde que llegamos nos sentimos cómodos e impresionados por lo bonito del lugar. Impresionante todo.
Si tuviera de destacar algo, la amabilidad del personal y de Manolo, el dueño. Trato personalizado desde el primer minuto y un servicio de primera. Esos gin-tonic, los licores de la zona siempre dispuestos…
Y mención especial merece la cena. Original, bien hecha, productos de la tierra y a un precio buenísimo. Una noche no cenamos ahí y nos arrepentimos.
Merece la pena la escapada. Gracias a todos por estos tres días.

Antiguo PAZO gallego del siglo XVI espectacular, no paras de hacer fotos parece un museo, todo se hace agradable super limpio a pesar de la decoración tan delicada.
El personal dirigido por Miguel , te hacen disfrutar de la estancia, la comida muy rica con productos propios y de la zona.
Muy recomendable 😀😀

Una casa excepcional en un entorno maravilloso.
Pero lo más destacable es la amabilidad de todo el personal. Nos han tratado como de la familia. Muy atentos y pendientes de los huéspedes.
Para repetir!!

Estupendo pazo restaurado con mil detalles antiguos...para perderse!!Hay que tener en cuenta que es de otro siglo y se conservan los baños con bañera,los suelos que crujen deliciosamente... pisarás alfombras de lana...

INCREÍBLE. Nos vinimos en familia a pasar un finde y no podemos estar más contentos de haber escogido Casa Grande de Rosende.

El personal maravilloso, atento a cualquier necesidad y con una gran cercanía.

La comida espectacular, casera, abundante y deliciosa. Los desayunos, inmejorables.

El pazo en general increíble, precioso. Tan auténtico que te devuelve a una época pasada. Todo muy cuidado y precioso.

El dueño una persona muy agradable que te hace queimada si la pides.

El lugar maravilloso y tranquilo, perfecto para descansar.

En definitiva una maravilla de elección. Nos han tratado como de la familia.

Nos hemos alojado tres días en el pazo. Es un pazo antiguo con historia y muy especial. Mi pareja y yo no solemos escribir muchas reseñas pero hay mucho que decir de este lugar. Al ser una pareja joven en muchos hoteles y paradores nos tratan como ciudadanos de segunda, y en este caso ha sido todo lo contrario. Los trabajadores del lugar han sido super atentos, trato excepcional. Las cenas abundantes y con mucha variedad, a la par de riquísimas. El sitio es precioso y al llegar te explican todo con mucho detalle. Es un sitio para recomendar a amigos, familia y parejas, ya que la atención es muy personalizada.