Centro de Turismo Rural As Veigas

had a wonderful experience, the villages of taramundi are definitely worth visiting and was recommended lunching here by a local store vendor. excellent meal, great service and a perfect place to be on a stormy day.

Perfect place for nature

beautiful peaceful

As Veigas es un lugar con muchísimo encanto.si lo que se desea es desconectar totalmente de todo..estrés...ruido de la ciudad...etc.. este es el lugar perfecto.unos paisajes preciosos, unas rutas, senderos muy muy bonitas,la dueña de este lugar es una bellísima persona.tiene un mesón al que ahí que ir a comer si o si.buenisimo todo.la fabada, la tortilla con queso cabrales,el codillo, los chorizos a la sidra ,....etc.su cocinero muy simpático y muy atento de que no te falte de nada.tienes la taberna justo al lado del mesón para tomarte lo que quieras unas sidras, unas cervezas.....etc.vuelvo a repetir es un lugar con mucho encanto al que tienen que visitar merece muchismo la pena.lo recomiendo 💯 X 💯.nosotros somos de salamanca y hemos pasado unos días maravillosos .una última cosa que informo para ir a este lugar es mejor reservarlo en la página de escapada rural porque en otras te pone que está ocupado siempre y no es así.o directamente ponerse en contacto con la dueña .

Un lugar muy bonito.
Fuimos andando desde Taramundi y llegamos a esta Preciosa aldea. Hemos comido allí mismo, comida muy rica y lugar acogedor y calentito.
Merece la pena acercarse hasta este lugar.

Cuando comienzas a descender por la sinuosa carretera que te lleva a As Veigas y comienzas a ver los bonitos tejados de pizarra típicos de la zona te das cuenta de que es un lugar mágico!! . Hemos estado en la casa del cura una semana .Ha sido genial!
Parece que el tiempo se hubiera detenido un siglo atrás . El entorno es precioso ,con el río al lado y con mucha vegetación. Desde allí se pueden hacer rutas a pie como la ruta del agua . Tranquilidad y naturaleza salvaje 100% auténtico.Para desconectar de todo y fundirte con la naturaleza .
La casa muy bien , hemos estado 6 personas en la casa del cura completa ,que está dividida en dos viviendas que se pueden alquilar por separado.La decoración de la casa está muy cuidada, todos los muebles van acorde con el exterior ,muebles antiguos muy valiosos ,para el que lo sepa apreciar..
No os podéis ir sin probar la comida del mesón ,fabada,tortilla de Cabrales... codillo...Requesón con miel que producen ellos mismos ,todo muy bueno .Rosa y su marido los dueños encantadores ,como los camareros...Fuimos con dos niñas ,y pueden jugar por el pueblo y el río tranquilamente ,lo pasaron genial!!
En definitiva no tengo palabras,un lugar para volver una y otra vez .

Me encantó, descansé, estuvimos en la Casa del Cura, la casa está muy bien hasta seis personas, se está de relax.
Sales y te encuentras este paraje y sales a andar y disfrutas de naturaleza.
Comer en el mesón de lujo.
Repetiré.
Gracias por el trato.

Un lugar increíble, en un entorno natural precioso, lleno de rutas de senderismo. Muy tranquilo para pasar unos días alejados de estrés diario, además las personas que llevan esto son muy competentes y se prestan a todo. Os aconsejo que si pasáis por la zona lo visitéis, además disponen de alojamiento y restaurante. Muy aconsejable.

El descenso hasta As Veigas, por una sinuosa pero segura carretera de montaña, te hace vislumbrar la belleza que te espera. Y es que en el fondo del valle, en un claro en medio de tanta frondosidad boscosa, aparece una aldea que apenas ha cambiado su aspecto desde hace siglos.

Tres casas y el mesón forman este lugar encantador y mágico.
Fuimos a comer, y aunque muy concurrido pudimos entrar en el segundo turno sin alargar la espera demasiado.
Carta pequeña pero muy sabrosa y casera. Calidad precio excelente! Muy recomendable

Es un sitio muy especial, el entorno es increíble, de cuento, tan verde, tan cuidado todo, con flores preciosas, con unas casitas de piedra maravillosas, el río pasando por debajo, la comida casera típica asturiana, riquísimo, pedimos de postre una requeson y era para llorar de lo buenísimo que estaba, al decírselo nos contaron que era de una señora que vivía arriba en la montaña y tenía una queseria... Una pasada.
En fin, todo increíble, además son muy amables, volveremos seguro.
Como curiosidad, en la parte de atrás tienen un juego de la rana, alucinante, al menos para mi, que hacia años que no jugaba.

Está muy cerca del museo de los molinos de Mazonovo, al lado de Taramundi. Es un lugar precioso desde el que inician rutas de Senderismo. Adentrarse en el bosque te transporta a un entorno mágico.
Hay un restaurante allí, no te pierdas su cocina.

Un lugar mágico, parece salido de un cuento. Hemos venido por segunda vez ya que este lugar te enamora desde el primer momento.

Paraje increíble, restaurante muy acogedor y cálido, comida casera y natural, trato impecable y precio asequible. Recomendable hacer la ruta del agua y parar allí a coger fuerzas. Recomiendo el cachopo, la tarta de queso y la sidra.

Trato incomparable. Te atienden muy bien y comes muy bien. Fabada, tortilla de Cabrales y postres deliciosos. Y para culminar puedes comprar miel auténtica que hacen ellos. El paraje espectacular, con el Río al lado.

Lugar que sorprende​, además de bonito.
Nada está por casualidad y todo respeta su entorno. Precioso estancia para olvidarse de la rutina diaria y disfrutar de todo lo que te ofrece Asturies:Buena comida,muy buena bebida y el entorno incomparable.

Lugar de cuento
Hemos estado unos días mi pareja y yo, y nos a encantado el entorno... El sitio pura magia para desconectar.. Ricas comidas y super atentos los propietarios.
Volveremos seguro.

Sitio con mucho encanto. Comimos muy bien y a muy buen precio. Compramos miel natural de la zona. La gente muy amable. Sin duda un lugar que visitar.

Un lugar mágico, perfecto para perderse del bullicio. Nosotros lo encontramos de casualidad y nos trataron como en casa, rápidamente nos prepararon para picar una tortilla con Cabrales acompañado de una botella de sidra y pasamos un rato súper agradable en un entorno único. Volveremos.

Precioso entorno, la comida bastante buena, chorizos a la sidra, fabada, tortilla de cabrales. Lo negativo es que no aceptan tarjeta, deberían avisarlo al llamar para reservar.

La comida es sencilla pero buenisima y más que correcta, eso si, llegar hasta ahi precisa saber que esto existe. Nosotros lo supimos gracias a un señor que repartia folletos en Taramundi, un genio del marketing que ya quisieran muchas empresas. Llegar hasta aqui es una "odisea" aunque sea solo por la carretera tan estrecha de montaña pero merece la pena. Ah y el puente, como se ve en las fotos, resiste, os lo prometo, pero si vas con un coche muy grande mejor dejarlo en otro sitio que el parking que aqui tienen mas que nada porque dudo que puedas maniobrar para entrar.