Carabela Gastro Bar

Buen servicio y comida muy rica. Relación calidad precio aceptable. Totalmente recomendable, volveremos. Buena terraza tanto para tomar algo como para comer.

Era la primera vez que veníamos y nos ha encantado. La comida muy rica, innovadora. El trato excelente y el sitio muy bonito. Muy recomendable

Un nuevo concepto de local, diferente a lo anterior. He ido unas cuantas veces y el trato ha sido exquisito en todas. La comida, muy buena, sobre todo la ensaladilla. Los postres también muy recomendables.

No baixo deste edificio instalouse o Instituto Xeográfico e Estatístico e nese mesmo lugar, desde o ano 1916 en que tomou posesión da súa praza, traballou como funcionario de estatística Alfonso Daniel Rodríguez Castelao. En 1946 inaugúrase o xa mítico café Carabela, que do mesmo xeito que o Savoy debeuse ao afán emprendedor de Aurelio Fontán Abilleira. É o decano dos café-bar de Pontevedra; último baluarte dos cafés clásicos cargados de historia. Desde o primeiro día que abriu as súas portas, continuou ata o día de hoxe. Tras un pequeno parón para a súa completa rehabilitación, volveu a inaugurarse en decembro de 2022, para escribir un novo capítulo da súa historia. Sorte aos novos emprendedores e… longa vida ao Carabela!

Buena restauración de este clásico de la capital de la provincia.
Ambiente agradable y servicio profesional.
Cocina de autor que lo diferencia de la zona.
Sitio para probar en desayunos, comidas o cenas.

Gran cambio de imagen del local con una carta diferente; guacamole Y huevo con atún rojo picante para repetir, atención perfecta.

Un lugar excelente.pero por favor .hacen falta más camareros.los 2 chicos están un poco cansados y con más camareros el servicio pasaría a ser genial más que ahora.y Estoi super contento con la atención

Ambiente excelente tras la reforma.

Probamos la empanada de pulpo con queso de tetilla en pan de maiz. Impresionante!

Una cafetería con una gran terraza ideal para tomar algo en una de las preciosas plazas del centro de pontevedra. Aquí os dejo unas fotos que hablan por sí solas.

No quiero valorar la comida, aunque podría decir que estaba riquísima. Pero los 2 camareros que nos atendieron nos trataron fenomenal, y fueron muy amables con nuestros 2 hijos, algo que empieza a ser difícil de encontrar y por eso quiero destacar. Así que gracias, volveremos a cenar aquí cuando volvamos a Pontevedra.

Un local muy bonito, muy acogedor y agradable. Todo lo que pedimos estaba riquísimo, no me decepcionó ningún plato (y eso que probé 9 cosas diferentes), el trato del camarero fue espectacular, en todo momento venía a preguntarnos que qué nos habían parecido los platos, nos recomendaba qué comer primero y por qué, etc.
El precio creo que se ajusta a la calidad de los productos, cenamos un entrante, un plato principal, un postre y una bebida cada uno y pagamos 30€ por cabeza.
Muy recomendable, sin duda volveré a este restaurante

Muy buen servicio, platos bien preparados y precios dentro de lo normal.

Bocata de calamares espectacular! Nos encantó! Tuvimos que esperar bastante, pero también es cierto que el local estaba a tope y era hora punta. Volveré a probar el resto de la carta.

El mejor bocadillo de calamares que me he comido nunca! Lo recomiendo al 100%. En general me encantó todo lo que pedimos, y los postres riquísimos. La atención fue perfecta y desde luego es un sitio para repetir.

En la actualidad lo gestiona un grupo con mucha experiencia en restauración y la verdad es que se nota; la reforma ha sido ambiciosa y resuelta con mucho gusto.
Más allá de los errores propios de cualquier comienzo, avanzan con paso firme para convertirse, de nuevo, en el lugar de referencia en la ciudad que siempre ha sido el Carabela.
Hay muchos nostálgicos que critican que ya no sirvan cafés, pero creo que no se preguntan si son rentables para un negocio los clientes que ocupan una mesa toda una tarde y a lo sumo consumen dos...
Por mí parte, les animo a que insistan en la propuesta, tanto gastronómica como de gestión; creo que se quedarán muchos años en Pontevedra.

La comida estaba súper rica, fuimos dos y pedimos de entrada guacamole casero con pico de gallo y totopos de maíz, muy bueno, después pedimos el bocata de calamares ( exquisito) y el pepito de roast beef, todo buenísimo. Muy recomendable. El camarero muy amable.

La verdad q muy bien. Decoración vintage, acogedora y diferente. Carta elaborada en base a buenas materias primas, elaboración y creatividad. Servicio muy amable y en los tiempos q se esperan para este tipo de locales (no es comida rápida).
Una sugerencia: Quitad la cafetera, así os ahorrareís a este tipo de "clientes", que se piensan que con un café o infusión, ocupando una mesa durante 2 horas, en el momento de cenas y/o comidas, se piensan que se puede mantener un local de estas características y ubicación.

Buenisimo todo, pero hay que destacar los calamares, sin duda uno de los mejores bocadillos que he probado, y que decir de los postres, espectaculares!!!! Felicitaciones a la cocina se nota el cariño y empeño que le ponen a su trabajo, por parte de los camareros muy buena atencion también, super amables, repetiremos!!!!!

De muerte el bocata de calamares. Y los camareros súper eficientes y superantentos, siempre con una sonrisa aunque estén a tope de trabajo. Resaltar el encanto del establecimiento y comer en los soportales de Pontevedra. Volveremos!!!

Ubicación extraordinaria en el centro de Pontevedra. Comimos en el soportal. Todo buenísimo, la cerveza Estrella Galicia fresquita, los calamares con patatas de luxe, las empanadillas, ensaladilla. Para que hablar de las croquetas de pulpo y de choco.
Para terminar un extraordinario coullant de chocolate con sopa de chocolate blanco. Para repetir.