Hotel Rural Valle de Ancares

Ha sido una semana maravillosa en este hotel rural. Todo ha sido perfecto, desde la habitación, atención, desayunos y cenas, recomendaciones de Jorge ... es una maravilla encontrar sitios así. Todo está limpio, muy cuidado, la atención no puede ser más personalizada, el trato excepcional, y la comida es espectacular, merece muchísimo la pena. Si buscas el equilibrio entre naturaleza, relax, desconexión, buena comida, y buena atención lo recomiendo al 100%. Estoy segura de que vamos a volver en cuanto podamos

Ha sido todo un acierto elegir este establecimiento para pasar unos días en los ancares. Muy buena ubicación para hacer actividades y, sobre todo, la amabilidad y disposición de los dueños para ofrecerte información. Cenar y desayunar todo un lujo, espectacular la cocina y los productos que ofrecen. Muy, muy recomendable.

Anlässlich meiner Veloreise habe ich in diesem wunderschönen Hotel übernachtet. Klar eine der teuersten Übernachtungen bisher, aber mangels Alternativen (Campingplatz war bereits zu), habe ich mir diesen Luxus gegönnt.☺ Das Haus ist wunderschön und bietet viele Sitz- und Erholungsplätze, das Zimmer war riiiiiiesig und ebenso schön. Auch das Abendessen (für mich extra eine Vegi-Variante) war super lecker und der köstlich. Dazu die nette Betreuung durch Jorge - alles PERFEKT! Muchas gracias!🫶🏻

Un hotel perfecto en un lugar espectacular, en el corazón de Los Ancares. La habitación estupenda cumple con todo lo necesario. Lo mejor es el trato, la propuesta de actividades y las cenas.

Enclavado en un sitio precioso y tranquilo. Lo tiene todo, naturaleza, montaña, y el encanto de un pueblo de toda la vida. Habitación estupenda y comida inmejorable, casera, riquísima, bien presentada y servida.
La atención, otro de sus puntos fuertes.
Todo un descubrimiento que volveremos a repetir, un verdadero acierto encontrar este hotel rural, es de aquellos sitios que hacen que te sientas plenamente satisfecho en la elección, juzgar las fotografías...

Pasamos tres días fabulosos de descanso, parajes preciosos, naturaleza y tranquilidad. Un gozo que queden lugares apartados como este y cuiden a los huéspedes con tanta atención: la comida, los consejos de senderismo y excursiones... Jorge y Ana, gracias por contribuir a que nuestra estancia haya sido tan agradable. Volveremos si Dios quiere.

Ancares es un rincón mágico para realizar rutas de senderismo en montañas y valles encantados. Sus gentes y pueblos son de otro tiempo más alineado con la sostenibilidad, autenticidad y felicidad. Hemos olvidado lo que de verdad tiene valor y aquí puedes recuperarlo. El Hotel Rural Valle de Ancares (Ancares leoneses, los genuinos) ofrece el acompañamiento perfecto al reencuentro con la naturaleza en un paisaje idílico. Jorge, Ana y Samuel, gracias por acompañarnos en estos días. Jorge, con sus buenos conocimientos de las múltiples rutas posibles por estos lares y andurriales. Ana, gracias por la cocina de verdad, la casera, la de mercado (más bien la de huerto); opciones tradicionales con tu toque de innovación particular. Y deliciosa! Y gracias por tratarnos tan bien

¡Fantástico!. Desde la habitación, los desayunos y terminando con las cenas, todo muy rico, el caldo de berzas, la ternera guisada...
¡Y qué decir del trato de Jorge!...mejor imposible.
¡Muchas gracias!

Un fin de semana muy bonito. El alojamiento de 10.limpieza y servicio de 10 10 10.PARA REPETIR Y RECOMENDADO AL 100 POR 100

El hotel no puede ser más agradable y el pueblo, Pereda de Ancares, el que más nos gustó de la zona. Pero lo realmente sorprendente es la cocina de la señora Ana, sofisticada y riquísima y a pesar de ser moderna no pasas hambre. Yo le daría "una estrella de Ancares"

Espectacular!!
Solo tengo buenas palabras para este Hotel, desde el momento en que llegamos nos acogieron con mucha simpatía. La habitación amplia y super limpia, con un baño grande y una ducha amplia.
Había una salita muy acogedora con chimenea en la que se estaba de maravilla.
La cena me pareció espectacular, estaba todo riquísimo y abundante; y el desayuno igual.
El lugar es ideal para la gente que le guste la tranquilidad y la montaña.
Nos quedaron ganas de repetir.
Enhorabuena.

Muy agradable , el dueño muy amable , nos informó de todo , el lugar donde está es un sitio muy pintoresco y tranquilo. Cenamos muy bien . Volveremos en cuanto podamos.

Estupendo sitio, nos trataron muy bien. Jorge nos oriento sobre lugares que visitar y rutas, con mapas y explicaciones precisas, con un trato amable con nosotros. Ana es una estupenda cocinera, merece la pena reservar la media pensión. Lo recomiendo totalmente, mis hijos se fueron con pena del lugar y nosotros también ya que se trata sin duda de un lugar idílico, volveremos.

Quizás las habitaciones pudiesen tener alguna mejora, pero la calidad de la atención es tan buena que merece el 5 sin duda.
La cena y el desayuno soberbios en un ambiente estupendo.
Y la tranquilidad de la terraza para tomarse una cervecita , excelente.
La amabilidad, sobre todo, magnifica. Baste decir que sirvieron los desayunos media hora antes de lo previsto solo porque nosotros teníamos que salir pronto. Sin poner ninguna pega .

J y vais chaque année pour prendre 1 verre ,le village natal de mon père, la terrasse est magnifique ,apaisante, le service est parfait .

Pasamos la nochebuena y navidad toda la familia reservando todas las habitaciones, cena y comida.

El trato fue excelente en todo momento, adaptándose a las necesidades. La comida fue espectacular.

Solo puedo dar las gracias por acogernos tan bien y hacernos pasar tan buenas fiestas.

Para conocer los Ancares o si buscas un lugar muy muy tranquilo la ubicación es perfecta!! El trato de Jorge y Ana fue de lujo!! La casa es espectacular!! La limpieza las habitaciones de 10! Calefacción a pleno rendimiento que despende la época del año ,se agradece!!
Y ya como algo super reseñable ,la comida ,Exquisita y el salón de comidas, ideal!

Nos alojamos cuatro noches a principios de mayo en el hotel y cuando nos fuimos sentimos que nos separábamos de un ser querido. Durante nuestra estancia recibimos un trato cálido y un servicio esmerado por parte de los anfitriones. Es un lugar ideal para descansar (la cama era muy cómoda y las sábanas y toallas impecables). Y si el descanso es bueno, el desayuno es todavía mejor! Riquísimas mermeladas y zumo natural! Después llega el turno de las salidas. Jorge nos informó pormenorizadamente acerca de las rutas que pensábamos hacer, y lo hizo con tanta devoción que habríamos pensado que éramos sus primeros clientes si no fuese porque lleva 27 años al frente de su negocio! Y luego está la comida: todos los platos que comimos combinaban acertadamente una selección de deliciosos productos locales con una buena dosis de saber hacer y gusto por la cocina. Especial mención merece asimismo el café, digno de la mejor terraza parisina! Por cierto, que están abiertos todos los días y durante todo el día, con la dificultad que ella supone en un pueblo pequeño como Pereda de Ancares. En mi opinión, lo que hacen Jorge y Ana al frente de su negocio es mucho más que ofrecer un servicio de excelente calidad, es dignificar su entorno y su profesión.

Segunda vez que paro en este hotel, lo llevan Ana y Jorge, super amables y encantadores. Sitio tranquilo, cenamos muy bien después de una larga ruta en moto, acompañado de un vinito. El desayuno de 10 también, mucho producto relacionado con la castaña y con el higo... espectacular el postre de higos confitados con helado de limón, o las magdalenas de harina de castaña, o la mermelada, la miel....Volveremos 👌👌👌

Es un hotelito precioso, en el pueblo para mí más bello de los Ancares leoneses. Los dueños se desviven en atenciones, con esa seriedad montañesa que pronto se transforma en gentileza. La limpieza y el mantenimiento del establecimiento son impecables. Las habitaciones están bien equipadas. Una estancia maravillosa.