BAR SAN MIGUEL.

La Puebla de San Miguel es un pueblo muy pequeño, apenas unos 50 habitantes censados, pero que tiene un término municipal con una maravillosa naturaleza en el que es posible hacer una gran cantidad de rutas senderistas.
En el centro del pueblo justo frente a la iglesia se encuentra el bar san Miguel. Es un bar pequeño con unas pocas mesas en su interior y con una terraza en el exterior. El bar abre todos los días y su dueño
Tienen una amplia carta con embutidos y carnes a la brasa que están buenísimos. Pero lo que no te puedes perder es el morro de cerdo… espectacular. Los platos son abundantes, con lo que es difícil que te quedes con hambre. Es también un buen local para almorzar.
El dueño, Pedro, estuvo muy atento y con mucha amabilidad en todo momento. Un bar donde se come muy bien, con un género de calidad a buen precio. Muy recomendable.

Una experiencia auténtica y deliciosa en el corazón de Puebla de San Miguel. Disfrutamos de una selección exquisita de embutidos y carnes típicas locales que nos dejaron con ganas de más. El servicio atento y amable del dueño añadió un toque especial a nuestra visita. Definitivamente volveremos para disfrutar de la excelente comida y la hospitalidad inigualable. ¡Altamente recomendado para una experiencia gastronómica única en la zona!

Hemos parado a almorzar haciendo la ruta 99 con la moto y veníamos ya con “aviso” y nos tenía preparado el almuerzo, tortilla, chorizo, lomo, güeña, morcilla… y para rematar el cremaet!!! Es un sitio sin duda auténtico y perfecto para venir a almorzar o a lo que se tercie, creo que volveré!!!

Fuimos un viernes 18/03 a ponernos el cuño porque estamos
Haciendo la ruta 99 y sino hubiera sido por qué teníamos el perro en la Furgo nos hubiéramos quedado a cenar. Pedro el dueño es un hombre entregado y amable que nos indicó para hacer unas rutas al día siguiente, además la gente que había en el bar fue muy amable también! Tiene una carta muy completa y es un bar que abre todos los días a las 7 y hace que este pueblo tan pequeño en el que solo viven 20 personas no se extinga y puedas tener los servicios que no tiene el pueblo por la escasez de gente que vive allí! Sin duda repetiremos, es la 2a y habrá una tercera !!!j

Estupendo bar. Fuimos por el tema este de la ruta 99 y fue un acierto.
Muy buen trato por parte del dueño y rapidez en hacer los almuerzos.
El embutido está muy bueno,al igual que el morro(aconsejable probarlo),de 10.

Si a todo eso le añades una terracita en la parte de atrás del bar, donde reina la tranquilidad y sin cobertura en el móvil, para poder hablar mientras almuerzas con algún vecino de este pequeño pueblo, o con el propio dueño....pues le pones la guinda a la salida motera cómo fue en nuestro caso.

Para repetir

Me hizo un morro de cerdo que de ahí al cielo, crujientes por fuera y blanditos por dentro. Un lugar con encanto. El propietario muy majo y con buena conversación. Lo recomiendo mucho ❤

Hemos ido 8 compañeros a almorzar. Cuando hemos llegado ya teníamos preparada la tortilla de patatas. El embutido del terreno y el morro muy bueno. Cremaet bueno. El propietario muy agradable. Volveremso pero a comer

De los lugares para perderte... Encantados con el bar y su dueño... El morro, el huevo de corral, el embutido... Espectacular... Las cervecitas al sol, después del encantador paseo por las sabinas milenarias... Gracias Pedro...

Un bar muy bien llevado por un hombre muy especial.
Nos quedamos solamente una noche en el pueblo para hacer una ruta al día siguiente. La ruta preciosa, sobre todo las sabinas pero tengo que admitir que la noche anterior, que fue inesperada, la pasamos en el bar con Pedro.
Un hombre muy agradable y con un buen corazón, mucho conocimiento sobre la zona y muy buenas historias.
Sin duda volveremos <3

Muy bien hemos comido ,platos abundantes y muy buenos ,la atención exquisita por parte de Pedro ,muchas gracias ,volveremos,calidad precio muy buena y muy barato

Pedro te da de comer y de cenar estupendamente.
El morro más crujiente que he comido nunca y unos huevos de corral con patatas maravillosos como con un lomo muy jugoso.
Las personas del pueblo son muy amables. Es un pueblo precioso en un entorno de gran riqueza medioambiental.

Comida casera ,mejor ambiente el dueño una persona muy atenta ,un trato excepcional .Aconsejo parada para ver un precioso pueblo y disfrutar de buena comida de calidad .De paso se cuña la Ruta 99 . Volveremos

Bar de pueblo ideal para almorzar si vas por la zona por una salida en moto o a cualquier otra cosa.
Bocadillos buenísimos y de buen tamaño, personal amable, todo limpio y buen precio, lo malo es que pilla un poco lejos.
Sin duda un acierto.

Hemos venido haciendo la ruta 99, llamé para reservar (por si acaso), hice bien, nos preparó un almuerzo buenísimo, tortilla de patata y embutido variado del lugar para 7 moteros, muy muy buen trato , espectacular almuerzo y muy bien de precio, volveremos, la ruta es muy buena para llegar allí.

Calidad y abundancia en el almuerzo. Embutido casero y dueño muy amable. El entorno impresionante. Volveremos seguro

Perfecto para almuerzos moteros, de esos de embutido contundente para coger fuerzas. 300km y un almuerzo de estos y el domingo es otra cosa. El trato es super bueno por parte de camareras y el señor que lleva el local, el precio muy bien y el pueblo de esos que pagarías por ver. Producto de primera, además se nota. Una gozada llegar de ruta hasta La Puebla de San Miguel y almorzar en el Bar San Miguel. Recomendado!

Espectacular.
Me comí un guisado de Corzo y Jabalí insuperable
Mención especial al pan el vino y el café.
Pedro, el artífice de este plato y de las calidades del resto, es una persona muy amable, entrañable.
Que buen rato he pasado conversando y como he disfrutado la comida.
Gracias a la Ruta 99 lo he descubierto.
Volveré, sí o sí

Hemos pasado un fantástico día, además de que el pueblo es muy bonito, hemos comido en Bar San Miguel donde Pedro nos ha atendido con mucho mimo y paciencia, todo estaba buenísimo, los torreznos de 10 y toda la comida pedida exquisita, entrecots, arroz al horno, embutido de la zona, lenguado y ensalada, acompañado de bravas y torreznos.
Vinos, cremaets espectaculares y para rematar chupitos variados
Sin dudarlo volveremos en cuanto podamos.
Gracias Pedro por su hospitalidad.

Buenos días, almorzamos ayer en el único bar q hay en La Puebla de San Miguel, y la verdad una suerte encontrar un bar donde se almuerce tan bien; el bocata que pedimos fué de francesa con embutido (longaniza y güeña) y nos encantó, todo recién hecho y el embutido con saborazo ... pero quisimos ir mas allá y pedimos también tapa de morro y de nuevo estaba especial, es fácil acertar aquí. Además el dueño del bar te hace sentir como en casa, y junto con el ambiente de tranquilidad del pueblo, la verdad fué un oasis en un día de supercalor. El precio ajustado a la calidad. Para repetir seguro.

Le pongo 5 estrellas porque no se pueden poner más. Es verdad que a simple vista puede parecer el típico bar de pueblo un poco dejado, pero en cuanto empiezas a hablar con Pedro y pruebas lo que cocina cambian tus espectativas por completo. Todo lo que prepara lo hace con género de calidad y cocinado como debe ser, con cariño. Ya sea para almorzar, comer o cenar (para lo que tendrás que avisarle) hay que probar el morro frito, y eso que nosotros no somos muy de fritos.