Restaurante El Comercio

We stopped for lunch at this restaurant while driving back from a holiday in Navarra, having previously called to see if our coming with a dog was OK. They promptly replied that this would be fine on the terrace. We had a lovely meal in this fascinating historic building. We are hoping to come back with the project to turn the upper floor into a boutique hotel has been completed. Lovely people and a very special space.

Nice enthousiast ober. He has a lot of passion in the work he does and that reflects in the products on your plate, just perfect! Cosy place to sit inside. Very atmosferic outside.

good place for the food and wine. I have learnt that special place for CAVA.
The only issue is its one way road with end corner and car parking and out tak some time.

Edificio con una hermosa historia local, transformado ahora (en su planta baja) en restaurante. Ambiente cuidado que combina elementos modernos con otros más antiguos. Comida exquisita, también para vegetarianos, veganos y personas con intolerancias alimenticias. Camareros súperatentos, y muy amables y profesionales: te explican los platos, sirven con gran discreción y atienden tus más pequeñas necesidades de comensal. Los aseos muy originales y cuidados.

Restaurante ubicado en una espectacular casa antigua, donde se mezcla el toque moderno de sus platos con una ambientación rústica. La atención y el trato son excelentes. Y el menú muy cuidado y de gran calidad. Para repetir y aconsejar.

Menú 28 euros fin de semana. Exquisito ! Tres entrantes y un segundo a elegir y super postre , todo delicioso., bonito y muy atentos , nos explicaron muchas cosas, vimos de Borja y curiosidades de su precioso local.

Zeer enthousiaste en gepassioneerde man met ambities. Startend restaurant en zeer goed! Zeer goede prijskwaliteit. Kan goed Engels. Stijlvol ingericht.

El menú estaba buenísimo, el servicio estupendo y el ambiente inmejorable.
Restaurante muy acogedor y el mobiliario, vajilla etc muy acertados.

Local recién inaugurado en Ainzón en un antiguo establecimiento fábrica de tejidos.

Carta breve pero interesante (nos dicen que de emergencia). La atención excelente; probamos un arbequina citríco muy fresco; la burrata no tenía stracciatella pero ya me extrañaría que hasta aquí llegase una de Andria en plena forma: da igual, estaba deliciosa con un tomate excelente de Tudela.

Gracias, sobre todo, por el excelente servicio.

Ánimo y suerte.

Actualización el sábado 11/11/23.

Ha cambiado la carta; nos atienden sin reserva amablemente y nos avisan.

El servicio también ha cambiado.

Pulpo, vieiras patagónicas, una hamburguesa perfecta en algunos aspectos y una crema de queso como remedo de tarta.
El chef charla con nosotros y resulta que tenemos conocidos en común.

Ojalá les siga yendo bien.

Pulpo delicioso,

Menú de altos vuelos. Y el mejor vino. Gracias por la atención y experiencia. 😍💋

Un tincón escondido que no hay que perderse. Una antigua tienda convertida en restaurante, con ambiente de época. Excepcional servicio, la comida buena, con platos originales, y muy buen precio (18€ menú semanal, con bebidas y café). Tienen terraza para las noches. Eso sí, los fines de semana hay que reservar.

Estuvimos en una celebración de boda, excelente. Un lugar muy acogedor cuidando hasta el mínimo detalle. La comida de 10, muy elaborada y muy bien presentada. Y el servicio imposible mejorar, nos atendió Pedro, gran profesional. Se alargó la sobremesa y tuvimos la oportunidad de tomar también unas copas de lujo.
Muy bien, muy recomendable. Volveremos seguro.

Un gran hallazgo y de forma inesperada.
Veníamos de paso y por las buenas valoraciones decidimos parar a comer, la gran sorpresa es encontrarnos con un sitio con tanto encanto y con una gran historia.
La comida buenísima con una relación calidad precio muy correcta, como íbamos con niños adaptaron un plato para ellos que es de agradecer.
El servici excelente el cual se nota la gran profesionalidad del oficio.
Grandes emprendedores, les deseamos lo mejor.

Un restaurante de diez. Celebramos allí nuestra boda y fue la mejor decisión que pudimos tomar. Todos los detalles en el servicio fueron exquisitos y la atención recibida de una gran calidad. Lamentamos profundamente la marcha de Fer, el cocinero. No hay reproches alguno, muy difícil encontrar nada parecido siquiera. Era el alma del restaurante con una cocina de calidad minuciosa. Esperamos que encuentren la manera de igualar esa cocina. Las reseñas de todos no dejan lugar a dudas sobre su trabajo. Les deseamos la mejor de las suertes al equipo que se queda. Muchas gracias por tu trabajo, Fer.

Comimos en fin de semana hace un mes. La comida muy sabrosa y cuidada, y muy original. Relación calidad-precio adecuada, se nota que usan ingredientes de muy buena calidad.
La atención estupenda, ya que el maître nos ha ido contando las historias y entresijos de la fábrica, de la tienda, de la vajilla, de la vida de los trabajadores.
Más que "comer", para mí ha sido una experiencia. No me cabe duda de que cosecharán mucho éxito.

!Un lugar con encanto para comer!
Pedro, su propietario, de forma entrañable nos ha explicado la gran historia del local! Volveremos! Precio-calidad estupendo con platos sugerentes y sabrosos!

Hemos ido a tomar un menú del día.
Estaba todo buenísimo: de primero lasaña de verduritas. De segundo Pimientos el poquillo rellenos de bacalao.
Mi pareja ha tomado ajoblanco y arroz.
De postre sorbete de moscatel, que estaba buenísimo.
Ana, la camarera, excepcional.
Un sitio con encanto que te hace recordar la vida tal y como era hace 50 años... o más...

Zeer vriendelijk onthaal. Mooi ingericht historisch pand, oude textielfabriek en was tevens marktplaats.
Vlotte enthousiaste bediening. Veel info en tevens attent voor allergieën. Lekker eten en vers bereid.
Tenslotte ook een sfeervol terras. Verder veel succes !

Lugar con encanto, muy buena atención y platos bien elaborados

Fuimos a cenar porque nos habían hablado muy bien de este sitio y la verdad es que las recomendaciones que nos habían hecho se quedaban cortas. Desde el momento en que entras por la puerta puedes apreciar que es un sitio con una gran historia y con muchísimo encanto. Pedro nos atendió de maravilla, nos contó la historia de la antigua fábrica textil de Mañas e incluso de mobiliario original restaurado que todavía conservan. Nos contó sobre la zona, los aceites y sus vinos. La comida fue espectacular, poniendo el broche final con una torrija que estaba de muerte, un 10 para Fernando el chef.