Casa Rural Buendía

Fuimos un grupo de 10 amigas para celebrar una despedida de soltera ¡Y no pudimos elegir mejor! Conocimos la casa a través de la empresa de actividades "Multiaventura Buendía" y nos pusimos en contacto con Noelia (la dueña) que fue muy amable desde el primer momento. Fue perfecto ya que no había horarios ni de entrada ni de salida y eso nos venía muy bien. Nos recibió Almudena y nos explicó todo muy amablemente.

La casa esta justo al lado de la Iglesia y de la placita del pueblo; tiene tanto un Covirán como un mini supermercado a 1 min para comprar lo que necesites; se puede aparcar fácilmente por los alrededores. Tiene 4 habitaciones con capacidad para 12 personas y 2 cuartos de baño. Cocina amplia y totalmente equipada (Nevera grande, vitro, lavavajillas, horno, tostadora, microondas, cafetera, vajilla, cubertería y todo tipo de utensilios de cocina) y un salón perfecto para grupos con juegos de mesa, televisión y equipo de sonido. Lo que mas nos gustó fue el enorme patio con barbacoa y manguera (para refrescarse!!).La casa estaba muy limpia y ordenada.

Nos lo pasamos muy bien y estuvimos muy a gusto :)

Tanto Noelia como Almudena han sido agradables y muy accesibles en todo momento. Casa rural bastante completa en cuanto a equipamiento y enorme en cuanto a espacio, además de mantenerse siempre a una temperatura adecuada. Para el tema de entrada/salida había flexibilidad, así que 10 de 10.

Muy buena experiencia. Casa grande, muy limpia, bonita, buen sitio. La dueña muy simpática y maja. El único inconveniente, un anciano vecino maleducado e impertinente que nos abordó en la plaza. Lo demás, muy bien. ¡Repetiremos!

Pueblo y entorno preciosos y muy agradable, y la casa genial: totalmente equipada y toda la organización fue muy sencilla y fluida con Noelia y Almudena.
¡Absolutamente recomendable!

Perfecta para un grupo de varias familias. Buenas instalaciones, un lugar estupendo para hacer barbacoa y dueños agradables y con la intención de ofrecer buen servicio. Muy recomendable.

Buen lugar y buen trato.

Grande, bien conservada, con todo lo necesario. A mejorar la limpieza de la zona exterior, sobretodo el arcón congelador exterior.

Es un lugar bastante cutre y sucio. Una empleada que no conocíamos entró en las habitaciones con otras personas sin pedir permiso previo estando nuestros enseres en las habitaciones. Los techos tienen grietas. No hay enchufes libres ni en la sala de estar ni en el salón.
Los magnetotermicos y el diferencial saltaban continuamente y nos dejaban sin corriente eléctrica ni luz.
La comida es escasa, pobre, insípida y de baja calidad.
La cocina permanece siempre cerrada y tampoco hay un fregadero accesible.
No tienen botiquín para curas. El número de mantas es insuficiente.
El entorno es bonito pero abandonado y descuidado.

Lo mejor fue Berta y su padre. Dos personas encantadoras y muy amables.