Kampaoh La Bolera (Cazorla)

Primera vez en un Kampaoh, una experiencia muy chula!! Es un "camping pijo". La cama un poco dura pero la tienda muy equipada y en un entorno natural precioso.

Está a 9 minutos del pueblo Pozo Alcón, donde hay muchos sitios para comer, y barato. Sobre todo pizzerías.

Raquel, la encargada, fue muy simpática y servicial.

Los vecinos eran en su mayoria familias con niños. A veces un poco ruidoso pero en general tranquilo.

El baño es independiente de la tienda y comunitario, era un poco cutre pero funcional. Creo que sí hubieran más inversión en estas instalaciones el sitio ganaría bastante. También tiene mesa de ping pong (te prestan palas y bola) y piscina (pero cierra en septiembre).

En cuanto a la zona, hay un río cerca maravilloso con el agua transparente y muy fría, así como pueblos preciosos que visitar.

Muy amables y en mi caso que llegué despues de la hora del checking, no hubo ningún problema. La tienda de campaña impecable, con su nevera, sábanas y demás. Muy contentos y satisfechos.

El camping se encuentra ubicado muy cerca de rutas y actividades. No podéis perderos la ruta del bosque encantado de las higueras e ir a visitar el pantano (apto para cualquier grupo)
En cuanto al personal del camping EXCELENTE. Raquel destaca por su entrega y simpatía.

El Kampaoh estaba dentro de un camping y compartíamos baños. Eran pésimos, sucios, no funcionaban bien, era imposible ducharse porque había un montón de campamentos de niños.

La cabaña está muy bien por dentro y tiene de todo y el paisaje y los alrededores muy bonitos para poder hacer excursiones y disfrutar de la naturaleza y baños en el río.
Ahora bien, el camping tiene instalaciones pero están asquerosas. Acabamos de venir de allí y aunque comprendemos que ha sido el finde del festival en Pozo Alcón, estaba todo hecho un desastre. Mal servicio y apenas sin existencia en el bar, las mesas siempre sucias y comida cara, los baños sin papel higiénico y muy sucios. En definitiva, alojamiento muy caro para las condiciones en las que está el camping. Una pena.

La cabaña kampaoh está curiosa y bien limpia. Los baños de en frente nuestra sin luz ni agua caliente. Es una pena que el ocio para los niños si no es pagando solo tienen un par de mesas de pin pon y un mini parque, la piscina deja mucho que desear, sin sombrillas, el pH de la piscina alto porque nos picaba todo el cuerpo y el alrededor no está preparado ni para poder echarte a tomar el sol. Los monitores jóvenes son un encanto y se involucran mucho ( siempre que hayas contratado alguna actividad ya que están para eso). Lo que es la zona es preciosa porque puedes ir a muchos sitios para visitar y ver unos paisajes muy bonitos. El bar restaurante la camarera dueña era la única que estaba y demasiado bien llevo para delante toda la gente que había y muy amable, pero es verdad que la carta me parece cara para comer varios días, echamos en falta variedad ( montaditos, tapas...)ya que cuando se está de vacaciones se quiere desconectar sin hacer comidas y no tener que ir fuera a comprar cada 2 x3 o comer en otros bares. En definitiva, lo único bueno los paisajes y las 2 horas de kayak en el embalse.