Restaurante Campestre El Molino viejo de Ginebra valle.

I have always loved open spaces and local cuisine, so this place marked many of the required items on my list. We came to try the sancocho but I ended ordering the atollado. Both dishes were carefully prepared and had the smoky flavor only an old kitchen can provide. We also tried the broasted chicken and that was a right call! Greatly seasoned and cooked. Please try the michelada tamarindo soda.
The place used to be a rice production facility (1800's) and used water to propel the mill so they kept the hydraulics in place and the water wheel runs inside the building close to the tables so you hear the water running all the time. The gardens are ok to take a stroll, just make sure you look the huge croton (white and green leafs) close by the kitchen.
Almost forgot! They're pet friendly.

Very nice and tasty food, it's a wide open space and pet friendly. Works amazing for a large family or a casual date

It's a great restaurant, excellent for family and children!

Is Magical, food is great, service is also great

Super!!!

Super!

Ok

Grnial

Good restaurant

Excelente lugar para ir en familia y disfrutar de la deliciosa comida criolla vallecaucana y un ambiente tranquilo y abierto, hay varias actividades para hacer, tiene pileta, asados al barril y muchas cosas más.

Los platos son muy generosos recomiendo pedir un plato para 2 porque las porciones son grandes, trae mucha comida.

La atención es espectacular las personas muy amables y atentas.

Platos recomendados: bondiola al barril, trucha, sancocho de gallina y chuleta de pollo.

Un lugar muy especial y con una excelente atención, su comida deliciosa.

Lo visite luego de muchos años, no han perdido la calidad en su comida y servicio. Es un lugar para disfrutar en familia, excelente ambiente, zonas verdes, y muy buena atención. Lo recomiendo ampliamente.

La comida es muy buena, el ambiente campestre lo hace un excelente lugar
El personal es muy atento, muy buena opción

Espectacular. Estuvimos almorzando allí y todo parecía salido de un cuento de hadas. La comida y el espacio es único y extraordinario.

Arquitectura del siglo XIX real. Hay un viejo molino que funciona de verdad, justo en medio del restaurante. La bondiola fabulosa, y el sancocho muy bueno, tal y como el promedio en todo Ginebra. Los precios giran en torno a la parte alta del promedio, pero el ambiente lo compensa. Hay agua por todas partes, por lo que la frescura es constante. Ah! Y hay hamacas para ir a dormir el almuerzo. Sin duda volveré.

El sitio tiene un ambiente increíble, hay un enorme molino de agua decorando el lugar, lo que le da un aire a las haciendas del Valle, fuimos a almorzar y aunque los precios son altos, la comida tiene muy buena presentación y la atención es buena.
Los precios de los platos son manejables pero me pareció que los precios de las bebidas como jarras de limonada y jugos son exagerados.

La comida es muy rica, súper recomendado el hogao con tostada y hojaldra. El jugo de uvas es el típico del lugar y es delicioso. El ambiente es muy agradable y la atención excelente.

Excelente sitio para pasar el día, ambiente familiar, la comida de muy buen sabor y porciones de buen tamaño, el sitio con un toque de antigüedad y una decoración muy sutil, el personal muy atento, amplias zonas para parqueo, zonas para que los niños jueguen e interactúen con la naturaleza, precios justos, y total tranquilidad, música muy agradable para el oído y aún buen volumen, RECOMENDADO 100%

Listos para recibir mucha gente. Delicioso el sancocho. Felicitaciones. El atollado y la trucha, riquísimos

Excelente lugar muy rica la comida muy buenos espacios muy buena atención recomendadisimo