La Casa del Filandón - Hotel rural en León - En Quintanilla de Somoza

Un alojamiento de cuento. Se nota el cariño y esmero con el que se gestiona. El entorno es increíble. Una cena deliciosa y casera, y un buen desayuno para ponerte las pilas (muy buen café!). ¡Mil gracias por crear y mantener este encantador lugar!

Estuvimos este verano pasando unos días. Hotel con encanto, tranquilo y confortable. Sus dueños muy serviciales y entrañables. Un lugar para descansar y buscar la tranquilidad, pero a la vez cerca de lugares para visitar. Totalmente recomendable.

Este verano, he tenido la fortuna de conocer una zona de España que desconocía hasta ahora, la Maragatería. Lugares espléndidos, pueblos cuidados y atractivos. Hostelería muy interesante. Estuve una noche alojado en La Casa del Filandón y su arquitectura, sus comodidades y el trato de sus propietarios me obligan a repetir en cuanto pueda. La habitación muy bien y la cena y el desayuno muy bien también. Repetiré

¡Excelente alojamiento, cena y desayuno! En un entorno precioso e inigualable.

Alojamiento muy recomendable.
Muy bonito y bien cuidado.
Hemos dormido muy bien, y la cena estupenda.
Lo mejor el trato, familiar y acogedor, y profesional con todo a la vez.
Gracias Carlos, a su hermana y a su madre por hacernos sentir en casa cuando estás de viaje.
En cuanto podamos volveremos!

Pasamos una noche en esta casa rural mientras hacíamos una ruta por León, Astorga, Las Médulas, las Cuevas de Valporquero... Muy buen trato por parte de sus dueños y desayuno muy rico (tostadas, magdalenas, sobaos...). Todas las instalaciones estaban muy limpias y las habitaciones son espaciosas. Lo recomendamos.

Un lugar excepcional donde disfrutar de una estancia y entorno muy acogedores, con unos dueños como Rosario y sus hijos muy cercanos y amables que ofrecen una estancia íntima, muy limpia y muy tranquila en un edificio del siglo XVIII restaurado con mucho gusto y acierto y con una decoración rural alegre y original que hace del hotel un lugar de descanso y de tranquilidad muy recomendable para desconectar del estrés. . He de decir que ofrecen una cocina de muy buena calidad, muy buena preparación con platos típicos de la zona y unas croquetas y bacalao insuperables. Es un lugar para recomendar en todos sus aspectos.

Hotel rural, precioso, encantador y tranquilo, q nadie espere lujos pero es q no le hace falta. Comida casera y con ingredientes de la zona. El desayuno es muy basico, pero para nosotros, q fuimos con dos niños(de 6 y 12 años) nos parecio adecuado. El trato con los dueños fue magnífico. Educados, amables y muy simpaticos.
Lo recomendamos.

Es muy bonito cuando te vas a la aventura y decides quedarte en un hotel en un pequeño pueblo que seguramente en principio hubiera pasado desapercibido. Es precioso cuando encuentras a gente dedicada e integra atendiéndote, y cada cosa que encuentras en el hotel tiene un aire familiar. La comida casera, el trato cariñoso... Una experiencia de 10.

Magnífico establecimiento, bonita casa, habitaciones grandes y cuidados los detalles. La verdad es que estuvimos unos días y además de la amabilidad de Carlos, nos encontramos que conocía perfectamente la zona.
La cocina es otro de los puntos fuertes, tienen una oferta variada y de calidad.
El patio una pasada y el antiguo horno un sitio ideal para leer y pasar un rato, sin mencionar el rincón de la chimenea.
Un buen sito para disfrutar de la maragatería.

Casa rural en un pueblo de los que pasa un coche cada media hora, ideal para un fin de semana con niños. Carlos, su hermana y su madre que cocina un bacalao buenísimo te hacen la estancia muy agradable. Las habitaciones son muy amplias y cómodas. El restaurante con buena oferta y buen precio (mencioné lo del bacalao?)

Muy recomendable

Hotel tranquilo y con mucho encanto. El trato amable y familiar, la comida rica. Ideal para familias, y para quien quiera pasar unos días alejado del mundanal ruido. Está ubicado en un pueblito muy tranquilo, a una media hora en coche de Astorga.

Un fin de semana espectacular y recomendable 100x100. La casa maragata preciosa, muy acogedora y puesta con muchísimo gusto. Carlos, Charo y su madre son excelentes anfitriones. La comida exquisita, en especial el bacalao al filandón, el lacón, las croquetas de bacalao y de postre la tarta de queso al caramelo.

Trato exquisito por parte de Carlos, su hermana y su madre. Lugar acogedor, tranquilo y limpísimo. El bacalao en salsa es una delicia y las sopas de ajo riquísimas. Para repetir. El sitio perfecto para disfrutar de esta preciosa comarca y descansar sintiéndote como en tu propia casa.

Viajamos en familia y quedamos encantados. La rehabilitación de la casa es espectacular, pero sin duda lo mejor es la comida casera, concretamente el bacalao y los postres. Volveremos a visitar a Rosario y sus hijos para seguir conociendo la provincia.

Fenomenal, hemos estado con mis dos perritos y todo ha sido facilidades para poder estar con perros incluso en la cena, preparando una mesa fuera del comedor. Carlos y su Hermana que son los dueños muy atentos en todo momento.

Para desconectar!!!!!
Precioso hotel rural, encantador, tranquilo, ideal para aislarte de todo.
Los gerentes que son los dueños, muy amables y atentos.👌

Maravillosa, la casa y los propietarios, Charo y Carlos. Se come estupendo. Que rico el lacón.... Muy recomendable, para familia y parejas que buscan tranquilidad y paisaje

Una casa mágica en un entorno fantástico. Es visita obligada pasear hasta el río del pueblo y disfrutar del patio típico de la casa lleno de flores de todos los colores. Los postres caseros son pura delicia.

Hemos estado 3 días esta Semana Santa de 2022 en el Filandón (la primera Semana Santa casi normal tras la pandemia). Este hotel es una grande y bonita casa rural, muy bien reformada, con un precioso patio y galería llenos de plantas y flores que atienden personalmente, con mucha amabilidad, sus dueños Carlos y Charo. Es un maravilloso lugar para desconectar del ruido y del estrés, pues está a 25 minutos de Astorga y de la A6, en pleno campo en un pueblo de casas de piedra con escasos habitantes. Aunque no es un hotel de grandes lujos materiales sí lo es en el trato humano, el servicio y la comida casera. En nuestro caso, viajamos con nuestra mascota, y agradecemos mucho a los establecimientos como el Filandón en los que los aceptan. Hicimos recorridos por Astorga, León, Las Médulas y Ponferrada. Después de tanta excursión y tanto caminar, cenar en su restaurante, y charlar con ellos, fue de lo más reconfortante!!!
Este alojamiento es muy buen opción para personas que busquen naturaleza y tranquilidad, como a los viajeros que quieren conocer y recorrer, como para grupos de amigos y familia que quieren pasar unos días juntos.