Taberna Restaurante Del Alamillo

This is an old stable turned into a very nice and cozy restaurant.
All the dishes are good, however I would strongly recommend roast lamb which you have to reserve in advance, its delicious but not cheap. In addition the veal "tataki" is out of this world. Salads are a must and to end with my favourite dessert: "abanico", really yummy and not rich.

Good service, good food, nice and cozy interior

Top rustic tastes.

Sublime

Espectacular. Reservamos para ir a comer después de dar un paseo por el pueblo que es precioso y nos ha fascinado el sitio. Por fuera parece una típica taberna de pueblo pero por dentro sorprende lo bonito que lo tienen montado. Hemos pedido lo que vais a ver en las fotos y hemos salido a 43€ por persona y éramos 5.

Más dos abanicos y una tarta de queso. Más botellines y torreznos , que no están en las fotos.

Un sitio al que ir y disfrutar.

Las croquetas, muy ricas. Los boletus, también. El cordero estaba espectacular.
Tomamos dos postres: pastel de castañas, que está bastante rico y abanico con nata y crema que estaba espectacular. Lo recomiendo sin duda.
A nosotros nos costó más caro que el precio de referencia que pone, porque salimos a unos 64 € por persona.
El servicio, excelente.

Buen restaurante. La comida estaba muy buena, comimos migas, croquetas de boletus, chuletón y tarta de queso y estaba todo muy rico.
El servicio rápido y atento.

Como punto a mejorar el café.

Tercera vez que voy y ya tocaba reseña.
Sitio espectacular para comer o cenar importante reservar. La decoración muy de la zona rústica y como era un establo mantienen la mayoría de las cosas que había. No ha atendido Luisa una camarera que sabe de su oficio siempre pendiente de que no te faltará de nada ,simpática y muy educada gracias por el servicio.
La comida sin palabras ,cochinillo muy crujiente y el cordero espectacular tienen cogido el punto de hacerlo , recomiendo el pan (te comes hasta las migas).croquetas muy buenas, dejar sitio para los postres que son caseros y están de muerte. Lo recomiendo 100%100. Tienen terraza para el verano.

RECOMENDADO AL 100%. La comida se nota en el sabor que está hecha con delicadeza y productos buenos, las croquetas de boletus son un espectáculo, el chuletón riquisisisisisisimo. El servicio de los camareros es maravilloso, súper cercanos, cariñosos, muy correctos, te aconsejan y aciertan al 100%. El restaurante tiene ese toque rural pero lo tienen muy cuidado y decorado con mucho gusto. Sin ninguna duda repetiré.

Restaurante precioso, acogedor, el vermú casero de Miró divino, las tapas que ponen con la bebida muy rico de buena calidad todo. Estuvimos muy bien atendidos se nota que las camareras tiene gran experiencia, Ana majísima, cercana. Comida de 10!! Volveremos y volveremos.

Excelente el cochinillo lechal que tomamos (por encargo nos dijeron el día anterior a la reserva de mesa). Sobresaliente.
Las croquetas de boletos muy buenas.
La morcilla al horno exquisita.
Los postres son caseros (la tarta de queso…) nos gustaron mucho.
Fabulosa relación calidad precio.
El local precioso. Todo muy bien cuidado.
La atención de los camareros muy profesional.
Repetiremos seguro.

Salimos encantados por el maravilloso cordero, la amabilidad y atención recibida por parte de todos los camareros, y un lugar tan acogedor y limpio. No se puede poner ningún pero, así que sin duda repetiremos. Nos han dicho que el pescado también es espectacular. Gracias a Félix y a todo su gran equipo

La comida exquisita toda, el camarero nos atendió genial, nos sugirió varias cosas fuera de carta con todo detalle y fue muy amable y atento. El restaurante super chulo tipo rustico, El entorno pues un pueblito tranquilo de la sierra de Madrid donde se respira aire puro.

Muy buena ubicación. Local serrano y acogedor. Con encanto.
El trato muy correcto y eficiente.
En lo referente al asado, y hablo como auténtico experto, o el día que fui tuvieron mucha suerte o ahí hay un maestro asador que sabe muy muy bien lo que hace.
Simple y llanamente no se puede asar mejor.

Enhorabuena.

Nos aconsejaron este sitio y fue todo un acierto.
Está situado en el municipio de Alameda del Valle, madrid.
Aprovechamos nuestra visita al puerto de Navacerrada para acercarnos y todo estupendo.
Fuimos con reserva y con intención de probar la carne a la piedra… la carne estupenda muy muy buena, el pan que te ponen esta riquísimo y que decir de los postres… la tarta de queso muy rica pero el milhojas de chocolate espectacular.
La decoración del establecimiento muy acogedor, nos pusieron al lado de la chimenea y fue todo un puntazo.
Muy recomendable.

Un sitio entrañable en el valle del Lozoya, la comida casera un lujo, el lugar acogedor conserva el olor y estilo a pueblo y la atención del personal de un diez.

Espectacular todo, comida, servicio y atención excelente.

No he comido en mesa, solamente he tomado un vermut (casero, muy rico) y para mí, uno de los mejores torreznos que he tomado en mi vida, así que queda pendiente volver a comer para ver qué tal. El local es rústico, coqueto y muy limpio, muy cálido.

Es una casa de pueblo reformada en restaurante, con una bonita decoración. Paredes de piedra y techos de madera con aperos de labranza. Hay dos chimeneas y dos hornos de barro, uno en la barra y el otro en la cocina. El chuletón a la brasa espectacular, parrillada de verduras muy buenas. Ponen un buen aperitivo. Muy buena atención del camarero Alex.

Este domingo comimos en este magnífico lugar. En nuestro caso, cogimos unos primeros para compartir, a cada cual mejor, berdinas con setas, huevos rotos con jabalí y croquetas de boletus y de segundo un cordero riquísimo y un solomillo y entrecot súper tiernos. La atención fue excelente también. El único pero que tengo que ponerle es que los intolerantes a la lactosa, no podemos tomarnos un café porque no tienen leche sin lactosa. Muchas gracias por la atención, ¡volveremos seguro!