Centro De Especialidades De Cuenca

Muy buen trato a mi madre y apoyo a las familias que tenemos personas enfermas mentales, porque la labor del doctor Solano es inmejorable y del doctor Santos más. Escuchan y apoyan muchísimo a los pacientes y familias. Estoy muy agradecida con el doctor Solano porque siempre me ayuda y me escucha para intentar mejorar a mi madre.

Ya hacía falta el traslado de las consultas a este centro de especialidades, sobretodo para mi en las consultas de salud mental como enferma, pues las consultas en el hospital Virgen de la Luz eran deprimentes, para los médicos, enfermeros y todos los profesionales, enfermos y familiares.

Llevo esperando desde enero que se me dé cita para el mes de junio. La persona que asigna las citas parece ser que entiende que "citar para junio" significa "esperar hasta junio para dar cita". Así que ahora resulta que MÍNIMO hasta septiembre nada. Todas las pruebas extra que me habían pedido y que he tenido que calcular tiempo para que los resultados fueran recientes EN JUNIO ya tal. Pero, oye, que por lo visto la culpa será que es mía porque ella "me llamó un día" porque había habido una cancelación y es que yo no le cogí el teléfono. Por más que reviso historial de llamadas no encuentro ninguna llamada desde Cuenca, pero vamos, tendré que pedir perdón encima por trabajar yo también en horario de mañana y no poder atender al teléfono una mañana aleatoria a cualquier hora que me llame una señora que no entiende lo que significa "citar en junio". Como siempre para estas cosas, poner reclamación no servirá más que para perder yo el tiempo y los nervios y no se arreglará nada. Y cuando llegué septiembre, u octubre, quién sabe, encima resultará que no pueden hacer nada y tengo que volver a repetir las pruebas. Y vuelta a empezar.

Vergonzoso el trato. Llamo por teléfono para preguntar unas citas que cambiaron y resulta que se ve que la mujer no se ha podido ir a desayunar tranquilamente y no hacía nada más que hablarme con aires de superioridad cuando en todo momento le estaba hablando con respeto. Cada vez son más gandules y más bordes , que pena que esas personas sigan manteniendo su puesto de trabajo. Penoso. Señora váyase a tomarse el café tranquilamente.

Falta mucha empatía y los profesionales sol casi todos malas personas si .necesitan que un superior visualizar el trabajo de los siquiatras