La casa del herrador

Estuvimos 8 personas este fin de semana y la verdad es que quedamos muy contentos. La casa es muy agradable, con la calefacción manteniendo un ambiente templado en todo momento, incluso por las noches.

Se trada de edificio grande en forma de torre dividido en dos apartamentos separados, uno con 3 habitaciones y otro con 2. Al de 2 se accede por una puerta escalera independiente, cerrada y con acceso independiente. En nuestro caso teníamos 4 habitaciones reservadas por lo que ocupamos los dos apartamentos. La casa está rodeada por un jardín / huerta muy agradable. No hay aparcamiento intero, pero se aparca sin problemas en el pueblo, y se puede entrar un poco para desargar.

La cocina de ambos apartamentos está equipada pero no tienen mucho espacio para hacer grandes comidas, especialmente en la del apartamento de 2 habitaciones, que es abuardillada. Sin embargo hay también un chamizo o txoko separado, con una cocina y espacio y mesa para comidas de más personas. Nosotros no llegamos a utilizarlo porque llevábamos las comidas básicamente preparadas. También hay barbacoa que se puede usar si se habla con los dueños. Nosotros no utilizamos nada de todo esto, porque en el salón de la planta baja, aunque está dimensionado para seis personas, caben ocho sin problemas, así que hicimos la vida ahí.

Los dueños son muy majos. Nosotros tratamos fundamentalmente con Ilde, Ildefonsa, que vive en una casa que da al mismo jardín con su marido, y nos ayudó en todo lo que necesitamos. Su buena disposición y la calidez del trato, tanto suyo como de su marido, nos dejó a todos un buen recuerdo de este lugar.

Aparte de eso, todo muy limpio, la restauración cuidada con elementos tradicionales, un baño para cada habitación, y un lugar muy tranquilo donde se duerme muy bien por las noches. Nosotros lo usamos como base para hacer un par de rutas de senderismo por las hoces del Duratón y nos fué muy bien.

Una magnífica casa rural en un paraje natural hermoso