Hotel Rural Pantano de Burgomillodo

Hemos pasado un fin de semana con amigos y familia y ha sido una gran experiencia. Entorno espectacular para desconectar y el hotel acogedor y limpio. La comida muy buena: casera y abundante, relación calidad precio inmejorable. A destacar las actividades con animales, ya que al ir con niños se lo pasan en grande y viven una experiencia inolvidable. En resumen, muy agradecidos a Álvaro y a su familia por el trato recibido y la experiencia vivida.

Nos quedamos el fin de semana y ha sido todo un acierto.
La granja le encanto a nuestra hija y las comidas muy ricas.
El trato por parte de Álvaro y María inmejorable.
Hemos quedado encantados y sin duda volveremos.

Solo puedo dar las gracias por un fin de semana increíble.
Álvaro has sido la pieza clave para que estos días hayan sido inmejorables. Recomiendo muchísimo este hotel rural, sobre todo si vas con niños.
La limpieza perfecta.
Comida de 10! Casera
Animales muy cuidados
Volveremos!!

Estamos hospedados en este hotel y la experiencia está siendo genial, buena cocina con precios razonables, limpieza en habitaciones y atención buena en general. Los niños encantados con los animales, dando de comer a los ponis y viendo el resto de animales, sitio recomendable para familias.

Estuvimos en este hotel rural el puente de Diciembre de 2023 y lo recomendamos al 100%.
La comida es casera y está muy buena, los peques se lo pasaron en grande todas las mañanas y todas las tardes dando de comer a los animales y paseando en pony por la plaza además, en el salón pudieron jugar sentados en el suelo mientras llegaba la hora de la cena.
Todo lo hacen con la mejor dedicación y el sitio está hecho para que los más pequeños disfruten de la naturaleza y de los animales (ponys, ocas, gallinas, gallos, conejos, cabras, oveja)
Repetiremos seguro.

Estupendo lugar para ir con niños,en la granja se lo pasan fenomenal dando de comer a los animales y jugando con ellos,lo gestiona una familia muy cercana y agradable,y sobre todo Álvaro,que es la persona que nos guía en el recorrido diariamente, muchas gracias por hacernos disfrutar de unos días de descanso, intentaremos volver sin ninguna duda

No se puede poner ninguna pega. Si increíble, la comida está deliciosa. El trato es súper familiar y la calefacción y la limpieza excelentes.

Maria te trata como si estuvieras en tu propia casa

Hemos pasado un fin de semana en familia con amigos y niños y el resultado ha sido EXCEPCIONAL. Es un paraje precioso, a la orilla del río, con sendas tranquilas y cómodas para pasear y desconectar con los más pequeños. La comida es espectacular: caseras y hecha con mimo. Puedo decir que nos comimos l mejor cordero que hemos comido nunca. Increíble, por no hablar de los postres caseros que "quitaban el sentido". El hotel es pequeño, pero acogedor y está limpio. Los animales están muy cuidados y los niños disfrutan muchísimo dándoles de comer, sacándoles a pasear, etc. Es como si te invitara tu abuelo del pueblo a pasar unos días. Pero si hay algo que quiero recalcar es la atención, amabilidad y paciencia del personal. El hotel lo regenta un matrimonio y sus dos hijos, a cada cual más amable y atento. El trato a los niños (y a los adultos), el cariño, la paciencia... todo hace que la experiencia haya sido genial y muy muy recomendable. Lo recomendamos a todas esas familias, con niños hasta 10 años aproximadamente, que quieran desconectar, comer bien y disfrutar de sus hijos y de la naturaleza. Recomendación: id con hambre y prismáticos para ver a los buitres.

Un lugar precioso junto al embalse y el río. El sueño de cualquier niño. tienen una granja de verdad con animales sueltos por el campo que entran al corral para dormir y comer. Los animales están muy bien cuidados y a los huéspedes también. Los niños montan en poni, alimentan a los animales recogen los huevos...la comida es casera como la de mi madre. Lo lleva una familia estupenda muy amables y cariñosos un sitio que no te puedes perder si tienes niños con mucho carisma y autenticidad

Somos un matrimonio con dos niñas, la experiencia en el hotel ha sido extraordinaria. Nos ha encantado la estancia allí, la tranquilidad del pueblo y la atención que nos han dado María se encargaba de que no nos faltara nada, Álvaro nos enseñaba su granja y nos dejaba tocar y cuidar a todos sus animales, incluido los paseos en ponys!!! y Manolo, nos hacia comida muy rica, los huevos de oca y gallinas que recogíamos por la mañana, por la noche nos los comíamos fritos!! que delicia!!!!.
Los tres encantadores. Gracias por hacernos sentir como en casa. Sin duda volveremos!!!!

Mi pareja y yo pasamos un finde maravilloso en este Hotel Rural disfrutando del entorno, de sus animales, su comida casera y la gran amabilidad y trato familiar de sus dueños, que son buenísimas personas. Fue una estancia muy agradable y nos encantaría volver a repetirla. ¡Muchas gracias por todo!

Excelente TODO! Mis hijos han sido felices y nosotros disfrutando y viéndoles a ellos aún más! Alvaro gracias por todo! Y especialmente por tu paciencia y cariño! Por primera vez hemos visto una granja de verdad, y todos los cuidados que lleva, un lujo que haya gente que cuide tan apasionadamente a los animales. La familia de Alvaro encantadores te hacen sentir como en casa. Y el hotel tiene un encanto especial!! Pero si algo triunfa es la comida, que no puede ser mejor!! Volveremos!! Ojalá pronto!

Hemos pasado un fin de semana de ensueño. El hotel, las actividades y el entorno insuperables. Agradecer a Álvaro y su familia la atención prestada y las ricas comidas que nos prepararon.
Volveremos sin duda.

Hemos pasado un finde increíble. Sitio muy bueno para desconectar los que venimos de las grandes ciudades... Los niños disfrutan muchísimo con los animales de la granja y haciendo las actividades con ellos, lo de montar en pony es brutal... Solo tengo palabras de agradecimiento a Álvaro y sus padres que hacen que el servicio sea de lo más completo. A destacar también las comidas y su calidad... Sin duda volveré....

Un sitio estupendo. Las habitaciones muy cómodas y limpias. Genial para ir con niños, les encantó las actividades de la granja y montar en poni.

Un fin de semana magnífico, sobre todo para los niños, con los animales. El lugar acogedor, con todos los servicios y la familia que lo regenta, encantadores, nos hemos sentido como uno mas de la familia. En nuestro caso un niño con alguna necesidad especial y te ayudan en todo. Gracias.

Hemos pasado 5 días allí, con dos niñas de casi 9 y 3 años, la comida casera muy buena y el trato de los propietarios excelente, tengo que destacar la gran paciencia de Álvaro para enseñar los animales a los niños y montarles en los ponis, la habitación muy acogedora, lo recomiendo para ir con niños porque disfrutan mucho. Volveremos.

Hemos pasado 3 días geniales, rodeados de naturaleza y muy cerca del parque natural de las Hoces del Duratón, donde hicimos una ruta en piragua inolvidable. Los propietarios te hacen sentir como en casa, la comida está muy rica y la calidad/precio es alta. El poder dar paseos con los ponys y dar de comer a los animales en la granja es una gran experiencia que los más pequeños disfrutan mucho. De seguro volveremos. Muchas gracias por el trato y los consejos a Maria Jesús, Manolo, Álvaro y Joanna y espero que nos veamos pronto!

Los dueños del hotel son geniales, muy amables y atentos. La granja es sencilla, pero muy divertida para que los niños compartan con los animales. El entorno es muy bonito y tranquilo. Las habitaciones están muy bien. En definitiva es un sitio ideal para desconectar y en donde los más pequeños se la pasarán en grande. Volveremos! Mil gracias por tan buena experiencia.

Estuvimos el último fin de semana de julio y solo tenemos buenas palabras para este sitio. El hotel es un encanto incluida la granja para pequeños y mayores, la comida es excelente y casera. Y el trato por parte de María, Yoana, Manolo y Alvaro ha sido espectacular; seguro que repetimos.
Nuestros hijos de 12 años y 9 meses disfrutaron muchísimo☺ ,Y nosotros también