Kiosko y Repostería MARIBEL

Maribel es toda una institución en la plaza Mayor de Cuenca. De toda la vida: siempre con una sonrisa amable en su cara. Tiene de todo. Es encantadora con mayores y niños. Su kiosko es como unos grandes almacenes y además cierra tarde. Bebida fría, bocadillos, bollería, prensa, revistas, souvenirs, helados, coleccionables, chucherías, cromos, juguetes... imposible enumerar todo lo que tiene. La tienda es un caos pero eso es lo que la hace especial y entrañable.

Maribel es un Ángel, es una persona maravillosa, atiende siempre con una sonrisa y ayuda a todo el mundo; da de comer a necesitados, ojalá todas las personas fuéramos como ella, un 10 por su amabilidad y siempre estando al frente de su establecimiento!

Pestiños típicos muy ricos!!!! Trato muy agradable de Maribel

Mi Tía Abuela es la dueña!!!! A que es genial!!!!Es mi tía abuela porque es prima de mi abuela!!!!A veces nos da cosas gratis a mi y a mis primos.Es muy buena conmigo.Ademas me da un montón de achuchones.Ponerle cinco estrellas

Un clásico del casco antiguo de Cuenca. No puedes pasar por la Plaza Mayor sin entrar en su "original" tienda a comprar agua, algún refresco o dulce típico de la ciudad.

Que sitio más pintoresco, Ideal para comprar la prensa, degustar unos exquisitos pestiños o esa bebida fría tan agradecida en verano.

La mujer muy agradable y sus pestiños, los mejores que he probado.

Muy amables los dueños.

Kiosko de barrio tiene de todo!!!

Un kiosko de toda la vida y sus dueñas, son un encanto.

Lo mejor: La atención.
Lo peor: Nada a destacar.

La siguentes variables son las que puntúo para tener un mejor detalle en las recomendaciones:

4☆ Productos/Variedad
4☆ Calidad/Precio
5☆ Horario
5☆ Atención/Servicio
4☆ Local/Atmósfera

Nos timaron 1,50 € , sumó todo y dijo 7,50 y de repente nos soltó 9 euros , se lo dimos por que nos dio pena , y no íbamos a discutir 1,5€ , pero luego fue muy amable y nos recomendó y explicó los dulces típicos de cuenca que tenia , volveremos pero que a la siguiente nos saque ticket de la compra.

Cuando hemos estado, la amabilidad que indican en otros comentarios de la propietaria brillaba por su ausencia. Atendiendo de mala gana y con malas formas. Todo amontonado, la bollería al aire libre, sin protección de ningún tipo, todo seco y con mala pinta. Se salva porque es el único sitio en la zona para comprar unas latas o botellas de agua, todo a precio super hinchado.

He vivido al lado del quiosco durante muchos años y con Maribel no he tenido nunca ningún problema, es cierto que tiene muchas cosas allí y algunas están caducadas y ella lo sabe y sin decir nada te lo cambia...
Pero su hija no, te trata con una prepotencia y una superioridad....
Tía trata mejor a la gente, que no todos los que estamos en la verbena de las vaquillas vamos borrachos para que nos metas veneno caducado y encima nos chulees.

Llevo comprando en la tienda de Maribel tantos años que no me acuerdo ,en concreto en las fiestas de San Mateo siempre compro ahí el alcohol y refrescos,ella es un encanto pero este año su hija nos trato fatal ,nos vendió alcohol de mala calidad o en mal estado no sé,estaba malísimo y cuando fuimos a decírselo nos trato fatal ,así no se habla a los clientes, clientes que por cierto no iban borrachos ya que compramos ahí el alcohol para empezar a beber ,pues no pudimos , porque eso era veneno ! De tres que estábamos a nadie nos sabía a lo que tenía que saber y eso normal no es ! CUIDADO CON LO QUE COMPRAIS ,MIRAD FECHA DE CADUCIDAD Y QUE LAS BOTELLAS LLEVEN PRECINTO ,LA NUESTRA NO LLEVABA PERO ELLA NOS ASEGURO QUE SÍ Y QUE NO PASABA NADA Y QUE EL ALCOHOL NO SE PONE MALO ! ENCIMA MENTIROSA ! NO ES QUE SE PUSIERA MALO ,ES QUE ERA MALO .

He acudido dispuesto a comprar algún recuerdo y un gitano grosero y maleducado se ha dedicado a calentarme la oreja para que comprase unos cuadros, tratando de dar pena. Me he ido asqueado y sin comprar nada. No volveré, ni tampoco lo puedo recomendar dada la experiencia.