Molino del Canto

Remote, isolated as it says in all the advertisements & what we wanted. In a beautiful spot. We had dinner, bed & breakfast.Each breakfast & dinner was different, tasty & plentiful. Javier helped us plan our days & took us bird watching, although the unseasonally hot weather did limit the numbers we saw but still over 40 species.

This inn was a highlight of our trip to Spain. The inn itself is a beautifully restored mill house along the Ebro river. The rooms were very comfortable and the food outstanding. But the best part about Molino del Canto are the hosts, who really go above and beyond to make guests feel welcome. Javier is an expert naturalist who also helped us appreciate the natural setting of the valley. We would gladly come back.

What a gem of a place for 4 tired cyclists. Clean lovely rooms in a spectacular ancient inn along the river. The host Javier also cooked up a sumptuous dinner. Highly recommend!

We were so happy to stay four days at Molino del Canto. It's the sound of the river Ebro, its impressive birds whose songs fill with colours the valley of Zamanzas. Its wild sourroundings full of nature and the cleanest air. Many thanks for your excellent service and guidance. Your delicious homemade breakfast, picnic and dinner. Your sweet dogs. Your kindness and sharing your time, knowledge and passion about the valley and its birds.

Amazing scenery, delicious food - one of best breakfasts in a Posada I've ever had -, lovely hosts, and beautiful old building.

Beautiful waterside setting with unusual 2 storey bedrooms each with an internal balcony onto the sitting area.

Perfect peace, wonderful hosts, birds galore, rushing water of the Ebro, two enormous dogs, world class food, very restful place. Mil gracias!

Very beautiful area, incredibly stylish
renovated old house, excellent food and people

No es la primera vez que venimos… ni será la última porque pocos sitios se hacen tan acogedores y agradables desde el primer momento.
Javi, Valvanera y Carlota son unos anfitriones excelentes, te cuidan, miman, aconsejan y ayudan en lo que pueden. El sitio es una gozada si quieres descansar, gozar de la naturaleza y los animales.
La comida esmerada y muy cuidada, se nota el trabajo que tiene, aunque te lo comas en bastante menos tiempo que el que ha pasado Javi preparado…
Una gozada en un entorno tranquilo y maravilloso, con unas estupendas personas. Por eso volvemos y volveremos.

Casa rural bellísima y acogedora en medio de la naturaleza, con el río Ebro al lado. Sitio perfecto para desconectar.

Resaltar la amabilidad de Javier y su esposa. Que en todo momento procuran hacerte sentir en casa.
Desayunos y cenas espectaculares, los recomiendo. Se nota el cuidado en la preparación y presentación de los platos.

Hasta Chipi nos recibió al llegar y nos escoltaba mientras disfrutábamos del paisaje en las mesas que tienen dispuestas afuera de la casa.

Sin duda es un lugar para volver.

Lugar increíble en medio de la naturaleza y con todas las comodidades. Excelente trato por parte de Javi y Valvanera, que en todo momento te hacen la estancia agradable y te informan y aconsejan de lo que puedes ver por los alrededores. Gracias por esforzaros en mantener este lugar tan acogedor. Volveremos.

La ubicación es perfecta para visitar todos los pueblos del valle y los alrededores. Se pueden hacer muchas rutas de senderismo, como también simplemente disfrutar del sitio en sí. La tranquilidad que transmite es una gozada, y Javi y Valvanera son un auténtico encanto. Han hecho que estemos como en casa.
Otra cosa a resaltar, son los desayunos. Se nota que son caseros y hechos con mucho mimo. No tuvimos la oportunidad de probar las cenas, pero desde luego, que lo tendremos en cuenta para la próxima vez ¡Ya tenemos ganas de volver!

Puedo decir sin dudarlo que Molino del Canto es la mejor casa rural en la que me he alojado con mucha diferencia.
La casa está situada en medio de la naturaleza, es muy cómoda y se nota que los propietarios han invertido esfuerzo, tiempo y mucho cariño en ponerla en pie. Todo es armonía allí.
Pero lo mejor de Molino del Canto son sus anfitriones. Javier es una enciclopedia en todo lo relacionado con el mundo de las aves y la naturaleza, le encanta transmitir sus conocimientos, disfruta con su trabajo y hace disfrutar a los demás. Valvanera transmite dulzura, cariño, paz y prepara desayunos dignos de estrella Michelín. Carlota es pura vida, aventurera y encantadora. Sin olvidar a Chipi y a Otto que nos acogieron como si nos conocieran de toda la vida.
Nuestra familia disfrutó mucho con su compañía y su cercanía.
Lo único malo de Molino del Canto es que se nos acabaron las vacaciones y no pudimos quedarnos más tiempo.

Lugar inmejorable para desconectar y conectar con la naturaleza.
Los dueños son de trato amable y los desayunos de gran calidad. También cenamos allí y nos gustó mucho.
Estuvimos muy muy cómodos. Aunque hay que saber que se va a un lugar donde internet llega regular y alejado de la civilización. Sabiendo eso y siendo eso lo que buscas es un lugar INMEJORABLE.

Fantástico establecimiento de turismo rural en uno de los rincones con más encanto de Las Merindades (Burgos). Si buscas un lugar tranquilo para disfrutar de los sonidos de la naturaleza en estado puro, del paisaje y de las maravillas del norte burgalés, este es tu alojamiento. Y, no dejes de probar las actividades de observación de aves que organizan: son unos excelentes de profesionales.

Javier y Valvanera son unos magnificos anfitriones. Se come genial, y el paraje es precioso. Buenas medidas higienicas para el covid. No os lo perdais

Un lugar maravilloso. La casa es acogedora y muy confortable. Valvanera esta pendiente de todos los detalles, lo cual crea un ambiente extraordinario. Además en la cocina es una campeona!!!

Un sitio precioso unas vistas increíbles con bosque y río en la posada. Las habitaciones muy grandes y la pareja que lo lleva muy agradables. El desayuno enorme y casero. Muy rico.

Casa acogedora con unas vistas maravillosas que inspiran paz y tranquilidad. Lugar excelente para el sosiego. Atención inmejorable gracias a Javier y Valvanera que ofrecen un trato exquisito. Un diez.

Una estancia inolvidable en un entorno único. Lo recomiendo por la ubicación y por la calidad de la Posada. Además, la atención recibida ha sido sobresaliente.