Eremitorio De Arges

Eremitorio excavado en la roca arenisca (iglesia rupestre) entre los siglos IX y XI.En uno de lo ábsides se ve un pequeño altar y hay tres sepulturas también excavadas en la roca.
Un eremitorio es un lugar de culto donde un sacerdote da servicio religioso a una comunidad cristiana. En ocasiones estamos ante incipientes núcleos monásticos dónde además residen algunos monjes. Otras, son sencillos lugares de retiro y oración (eremitas).
Hay un pequeño espacio para aparcar al lado del río, luego recorremos un pequeño tramo por carretera hasta las escalinatas metálicas de acceso
Las escalinatas están presentes a lo largo de casi todo el recorrido hasta llegar a la ermita (en realidad una pequeña cuesta).
No accesible a carritos, sillas, muletas, andadores, etc
Alucinantes las vistas del río.
Un par de km más adelante y en el borde del páramo, está el dolmen de Argęs y justo encima, el castro de las Masillas además de otros eremitorios cercanos. Pero sin duda lo más relevante es el fantástico monasterio de Rioseco a dos o tres km.

Te traslada a la época en la que ciertas personas, los eremitas o ermitaños vivían en cuevas y huecos en las rocas, dependiendo de la época del año, pasaban, o mucho calor o mucho frío. La zona es preciosa con vistas al río Ebro a su paso por la merindad de Manzanedo.

Esta al pie de la carretera, muy cercano al monasterio,hay un aparcamiento al lado del rio y unas escaleras para subir. Merece la pena pararse para verlo.

Excepcional eremitorio excavado en la roca arenisca, con altar y receptáculo en el mismo. También hay una columna excavada en el templo así como unas tumbas antropomorfas. El conjunto fue excavado entre los siglos IX-XI y se halla cerca del río Ebro y sobre la carretera. Hay un pequeño aparcamiento y una subida fácil por unas escaleras.

Extraordinaria cueva eremitorio excavada en la roca y datada entre los siglos VIII y X. Fué utilizada como lugar de culto, vivienda y pequeño cementerio. Se accede por unas escaleras situadas al borde de la carretera. Increíbles vistas. Muy cerca de las ruinas del Monasterio de Santa María de Rioseco. Muy recomendable la visita de ámbos lugares.

Una pequeña montaña rocosa convertida en ermita quizás lugar para poder meditar en paz y vivir apartado de la gente. Tiene mucho encanto y belleza. Es pequeña pero muy bonita

¡Es maravilloso!
El eremitorio de San Pedro es una iglesia rupestre románica ubicada en Argés, pedanía de la población de Valle de Manzanedo, provincia de Burgos, España. También se le conoce por el nombre de Cueva de los gitanos.
El acceso es por unas pequeñas escaleras y un caminito de 3 minutos.
Su referencia más antigua data de 1237, el lucido de cal, parece ser de época reciente.
Merece mucho la pena visitarlo y sobre todo CUIDARLO, es una verdadera joya.

Es un lugar súper curioso, fácil de aparcar y llegar andando. Merece mucho la pena acercarse si estás por la zona (justo un poco después del monasterio de Rioseco)

Fue una grata sorpresa encontrar éste lugar en el valle de Manzanedo, merece la pena parar y acercarse a visitar éste eremitorio, diría que es el más bello que he visto, además hay unas interesantes vistas sobre el valle...muy recomendable la verdad

Un lugar muy curioso, merece la pena verlo.

Escaleras junto a la carretera, De fácil acceso, fui con niña de 5 años, el eremitorio está bien conservado.

Arenisca rosácea excavada en plena ribera del Ebro a su paso por el valle de Manzanedo.

Preciosa iglesia rupestre excavada en roca rojiza. La tranquilidad y la soledad del paraje ayudan a imaginar cómo se sentirían los ermitaños que habitaron la zona hace siglos. Vale la pena parar y echar un vistazo. Para acceder hay que subir unos 30 peldaños aproximadamente.

No acto para silla de ruedas,se llega fácil desde la carretera pero son escaleras y tiene pendiente, a 10 metros de altura o menos del nivel de la carretera lo ves enseguida

Genial fuenas sensaciones

Esta al pie de la carretera, hay un aparcamiento al lado y unas escaleras muy bien echas para subir. Merece la pena pararse para verlo.

A pocos km del monasterio no puedes dejarlo pasar.

Es uno de los mejor conservados de la zona. Se accede por una escalinata al borde de la carretera.

Curioso donde preferian vivir algunos para aislarse. Hay un pequeño sitio para aparcar cerca y el camino se subida esta arreglado.

Muy bonito y fácil aceso con las escaleras habilitadas al efecto